Llantas de vehículos livianos y de camiones, piezas de electrodomésticos, así como jeringas, pajillas, tapas de refrescos y fragmentos de tarjetas plásticas, fueron parte de los residuos que recientemente recolectó la marca Yves Rocher junto con la Fundación MareBlu en Playa Azul, Puntarenas.

En una jornada de limpieza con colaboradores y clientes de Yves Rocher, así como representantes y voluntarios de MareBlu, se extrajo de esta playa, ubicada en la desembocadura del río Tárcoles, cerca de media tonelada de residuos, los cuales serán procesados en su totalidad para su reciclaje o transformación según corresponda, de acuerdo con el modelo de economía circular bajo el cual opera la Fundación MareBlu.

«Nuestra marca es pionera de la cosmética vegetal y desde su creación, en Francia en 1959, elabora productos que no solo respetan la piel de sus clientes, sino que también respetan al planeta. A lo largo de los años ha desarrollado diferentes innovaciones en sus procesos de trabajo, fórmulas y empaques para proteger el ambiente y ha puesto en marcha diversas campañas globales, así como proyectos con organizaciones locales para contribuir a cuidar los recursos naturales», manifiesta Maricruz Murillo, Encargada de Mercadeo de Yves Rocher Costa Rica.

La limpieza de Playa Azul es ejemplo de lo anterior. A esta iniciativa también se suma la reciente presentación en el país de los Héroes Verdes: gama de cosméticos vegetales en formatos sólidos y concentrados que Yves Rocher ha diseñado para ayudar a disminuir el uso de plástico en los hogares, así como a financiar la siembra de más árboles por todo el mundo

 En sus locales en Multiplaza Escazú, Multiplaza Curridabat, City Mall y Lincoln Plaza además ha instalado estaciones para incentivar a sus clientes al reciclaje de plástico. Por cada envase vacío de Yves Rocher que coloquen allí, se les brindará un descuento del 10% en su próxima compra en cualquiera de las tiendas de la marca.

«Reducir, Reutilizar, Reciclar y Repensar forman parte de nuestros compromisos con el ambiente. ¿Por qué hablamos de Repensar? Pues para buscar vías que permitan seguir apoyando el movimiento Zero Waste o Residuo Cero. Bajo esa visión, es que surge la idea de unirnos a la Fundación MareBlu, la cual además de organizar expediciones de limpieza en diversos lugares, garantiza la trazabilidad de residuos recolectados en las actividades, evitando así que lleguen a los rellenos sanitarios o vertederos», agrega Murillo.

LABOR INTENSIVA. Dedicada a la conservación ambiental, la Fundación MareBlu nació en 2018. La organización tiene entre sus objetivos minimizar el impacto de la contaminación por plásticos en playas, ríos y comunidades, entre otros sitios, mediante programas correctivos, preventivos y regenerativos.

De acuerdo con Gerónimo Ciuti Zabala, Fundador y Director de la Fundación MareBlu: «la limpieza corporativa de playa forma parte de nuestro programa correctivo. Pero no basta con recolectar y retirar los residuos del lugar, es indispensable operar bajo un concepto de economía circular, el cual no sólo ayuda a que esos residuos no lleguen a los rellenos sanitarios y vertederos, sino que también genera ingresos a las comunidades costeras que los separan y los empacan para su envío a las plantas donde se procesarán.

 «Sin duda, el apoyo de la empresa privada es muy importante para nuestra organización. Nos sentimos agradecidos con Yves Rocher Costa Rica por tomar acción junto con sus colaboradores e invitar a varios de sus clientes a participar en la expedición en Playa Azul. Contribuir a cuidar del planeta siempre es una experiencia muy gratificante para todos los involucrados».

MareBlu trabaja bajo el enfoque de economía circular, por lo que los residuos que se recolectan en las expediciones de limpieza son tratados en un 100% con distintos gestores aliados a la Fundación, reciclando una parte y transformando otra en arena sintética para construcción, combustibles y otros productos, que son utilizados por empresas responsables con el medioambiente. La trazabilidad de residuos por parte de la organización contribuye a reducir de manera significativa la contaminación de recursos naturales.

En Costa Rica se producen más de 4.000 toneladas diarias de residuos sólidos ordinarios. En 2022 se generaron 1 615 777 toneladas de residuos, de las cuales 1 323 992 toneladas se depositaron en rellenos sanitarios y vertederos, 118 542 toneladas terminaron en sitios no controlados como ríos, lotes baldíos y calles, entre otros; mientras que 173 243 toneladas fueron recuperadas para su uso mediante procesos de reciclaje y compostaje.

Ante este panorama, MareBlu realiza junto con miembros de las Comunidades Costeras, voluntarios nacionales y extranjeros, así como con empresas privadas, expediciones de limpieza, en las que retiran en promedio por mes de 3 a 5 toneladas de residuos en ríos, islas y playas, especialmente de difícil acceso; además garantiza la trazabilidad de residuos.