En el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, 129 colaboradores de Kimberly-Clark en Centroamérica, a través de su marca Plenitud®, llevaron a cabo una jornada de voluntariado, con el objetivo de sensibilizar y exaltar el legado y la relevancia de la población adulta mayor en la actualidad.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el tema central de esta conmemoración en este 2023, es “Abordar la violencia de género en la vejez: políticas, legislación y respuestas de base empírica”, a fin de embozar las prioridades clave para prevenir y responder al maltrato de esta población y contribuir a mejorar su salud, bienestar y dignidad.
Y es que el maltrato y la violencia en las personas de la tercera edad, según esta misma entidad, es un problema social que existe en países en desarrollo y aquellos que ya lo son, problemática que muchas veces pasa desapercibida por la sociedad. Por esta razón, es necesaria una respuesta mundial centrada en la protección de estas personas.
“Nuestro objetivo con Plenitud® es que las personas adultas mayores se sientan cómodas y puedan encontrar una solución digna que les permita seguir disfrutando de su vida. Este año, por medio del voluntariado titulado “Héroes Plenitud”, queremos visibilizar una realidad de la que urge un cambio y que, por medio de pequeñas acciones, se puede marcar una gran diferencia”, señaló Diana Orantes, gerente de Mercadeo de Kimberly-Clark Centroamérica.
Esta jornada de voluntariado se llevó a cabo en diversos hogares para adultos mayores en Centroamérica, a través de la cual se donó alrededor de 9.000 unidades de pañales para adulto mayor, de la marca Plenitud®.
En Costa Rica, la actividad se desarrolló en el hogar de ancianos Carlos Ulloa, donde se llevaron a cabo diversas actividades para los 245 adultos mayores del centro.
Actualmente, en el país hay poco más de medio millón de personas mayores de 65 años, lo que se traduce en el 9,6% del total de la población del país. No obstante, para el 2035, la población adulta mayor alcanzará el 14,9% de la población (855.231) y al 2050 se elevará al 20,7% (1.262,311 costarricenses mayores de 65 años).
Del mismo modo, y de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que entre 2015 y 2050, el porcentaje de los habitantes del planeta, mayores de 60 años, casi se duplicará, pasando del 12% al 22%.
Partiendo de esa realidad, Orantes asegura que es de vital importancia promover este tipo de voluntariados y/o iniciativas sociales que generen conciencia sobre el envejecimiento, pues cada vez son más las personas que se convertirán en adultas mayores y cuyos derechos deberán de respetarse y hacerse valer. “También es necesario brindarles calidad de vida, confort e higiene en esta etapa para que se sientan plenos y seguros”, añadió.
El maltrato y la negligencia
Los tipos de maltrato más comunes van desde el plano psicológico, patrimonial y la negligencia en su atención, hasta la violencia física y sexual, según el II Informe de situación de la persona adulta mayor en Costa Rica.
Por lo general, las mujeres son las más afectadas, principalmente aquellas en edades entre los 80 y 84 años.
“Que este tipo de acciones sean un punto de inflexión entre la realidad en la que vivimos hoy en día, y el futuro que nos espera. Es urgente erradicar con la violencia hacia las personas adultas mayores, pues sus aportes en la sociedad aún son sumamente valiosos”, finalizó Orantes.