El verano puede arruinar mucho la piel, dejándola opaca, seca y con manchas. Sin embargo, una dieta bien equilibrada, sumado a vitaminas, agua, el uso diario de FPS y otros recursos adecuados pueden ayudar a mejorar el aspecto y la sensación de la piel. Una piel saludable se puede reconocer fácilmente por su lozanía. Aquí presentamos algunas recomendaciones para mantener la piel lozana, en especial durante los meses de verano.
Aumentar el consumo de proteínas
Las proteínas son esenciales para reparar y generar nuevos tejidos. Las células necesitan proteínas para mantenerse y el cuerpo las usa para «reemplazar» las células dañadas o muertas de la piel. El pollo, la carne, el pescado o la soja son fuentes que aportan proteínas a la dieta. Los batidos de reemplazo de comidas también son una forma excelente de aumentar el consumo de proteínas.
La importancia de los antioxidantes y los fitonutrientes
Si bien las proteínas son esenciales para lograr una piel saludable, los antioxidantes y fitonutrientes también son fundamentales para la salud de la piel y en general. Algunas sustancias vegetales se acumulan en la piel y optimizan el mecanismo de defensa antioxidante de las células. Asegúrense de incluir frutas, como arándanos, frutillas y manzanas, y verduras, como brócoli, espinaca, tomate y kale, en su dieta.
Consumo de colágeno
El colágeno representa entre el 25% y el 30% de las proteínas totales del cuerpo humano y el colágeno de la piel, casi el 75% de esas proteínas. El colágeno se encuentra, principalmente, en el tejido conectivo y es responsable de otorgar una estructura firme a la dermis. Durante el proceso de envejecimiento, la piel sufre una pérdida progresiva de humectación y se vuelve cada vez más seca. Cuando esto ocurre, se produce un adelgazamiento de la dermis, el tejido conectivo pierde firmeza y elasticidad, y comienzan a aparecer las arrugas y la flacidez. Para el envejecimiento digno de la piel, elijan productos con colágeno hidrolizado que funcionen desde adentro para favorecer la estructura de la piel.
Consumo de agua
Durante los meses de verano, las actividades extenuantes pueden generar una pérdida sustancial de agua y electrolitos. Mantener el cuerpo hidratado es esencial. No salgan de casa sin una conservadora llena de alimentos y bebidas hidratantes. El agua sola es buena, pero saborizar o colocar frutas frescas al agua fría le aportará gusto y los tentará a beber más. No olviden que comer frutas es también una excelente forma de mantenerse hidratados. Recuerden controlar el contenido de carbohidratos de los aditivos y las frutas que consumen. Es esencial evitar las bebidas azucaradas, como las gaseosas, que pueden aumentar la sed.
Uso diario de FPS
Estar al sol es una de las actividades que más disfrutamos en verano y lo último que deseamos es terminar el día con quemaduras desagradables. Intenten utilizar pantallas solares de amplio espectro con FPS 15 o superior para proteger la piel durante la exposición habitual. Si van a estar todo el día al sol, deberían considerar una protección más alta. Apliquen pantalla solar 30 minutos antes de salir para dar tiempo suficiente y obtener el máximo beneficio para la piel. Para mayor protección, también pueden optar por ropa deportiva liviana con protección UVA/UVB incorporada. Ciertos materiales livianos absorben la transpiración y permiten que la piel respire mientras disfrutamos al aire libre.
El cuidado personal y una dieta saludable pueden promover una piel saludable. Es la mejor forma de lucir y sentirse bien. Si brindan al cuerpo la protección, los alimentos y los nutrientes adecuados, ¡el cuerpo les agradecerá con una piel joven y radiante!