El 19 de marzo se celebra en Costa Rica el “Día del Bibliotecario”, según lo aprobó la Asociación Costarricense de Bibliotecarios en 1956. En ese marco, se dieron a conocer imágenes e información del “Libro de los Niños”, joya histórica de 1869 que forma parte de la Colección de Urna de la Biblioteca Especializada en Archivística y Ciencias Afines, del Archivo Nacional.
Quienes busquen información sobre las nociones que había en relación con la infancia a finales del siglo XIX, podría encontrar información relevante en esta obra, que tiene un tamaño de 12 cm. de alto por 9 cm. de ancho.
El autor del “Libro de los Niños” fue Don Francisco Martínez de la Rosa y ofrece una serie de recomendaciones dirigidas a los pequeños. En las primeras páginas indica qué le motivó a preparar el “Libro de los Niños”: “…nada valen las mejores leyes sin el apoyo de las costumbres; si las costumbres se forman lentamente por medio de la educación, y si la educación principia desde la cuna misma, no parecerá necesario insistir en la conveniencia de que todos contribuyamos, cada cual en la parte que pueda, a un fin tan importante”.
En primer término, aparecen en este librito una “Colección de Máximas” y, como dice el autor, “para que se impriman mejor en la memoria, las he puesto en verso”. Así, los pequeños lectores encontraban una serie de recomendaciones, entre ellas “si el ocio te causa tedio, el trabajo es un buen remedio”.
Los consejos también se dirigen a los muchachos de más edad, en la sección “Espejo de la adolescencia” que, entre otras cosas, recomienda: “no apresures la subida en la escala de la vida”. El librito ofrece también lecturas como “El consejo de un padre”, “Oración para la hora de acostarse” y “Canción para la hora de comer”, así como textos breves –con sus respectivos grabados- sobre las cuatro estaciones.
Indica Patricia Segura, encargada de la biblioteca del Archivo Nacional, que las obras de reserva de la Biblioteca del Archivo Nacional (también conocida como Colección de Urna) agrupan a material bibliográfico y documental que destaca por elementos como su “procedencia, contenido informativo y materiales de fabricación”.
La colección está integrada por 235 libros antiguos que van del Siglo XVIII a mediados del Siglo XX. Asimismo, indica Segura, “los libros antiguos son testimonios históricos que constituyen una riqueza social y significado para el desarrollo de la cultura de un país y de la humanidad”. La Colección de Urna está disponible para el público con la salvedad, comprensible, de que los libros no se pueden fotocopiar y únicamente se consultan in situ.
La Biblioteca Especializada en Archivística y Ciencias Afines está abierta de lunes a viernes, de 8 a.m. a 3 p.m.