La Primera Dama de la República, Claudia Dobles, el ministro de Obras Públicas y Transportes, Rodolfo Méndez, y la presidenta ejecutiva de INCOFER, Elizabeth Briceño, comparecieron este martes ante la Comisión Especial de Infraestructura de la Asamblea Legislativa, que analiza el proyecto de Ley N°21958 para la aprobación del empréstito del Proyecto de Tren Eléctrico de Pasajeros.
Durante la audiencia, expusieron sobre la contribución del proyecto como dinamizador de la economía nacional y su impacto en la mejora de la competitividad del país y en el clima de inversión como generación de empleo. En su fase constructiva, se estima que se requerirán 1200 empleos directos y en su operación 1470.
Asimismo, hicieron referencia a la contribución del tren eléctrico en la generación de encadenamientos productivos con otros sectores de la economía -como turismo, comercio, manufactura, industria alimentaria, construcción, entre otros-, y en el desarrollo urbano de las zonas en las que transitará, pero principalmente en el impacto que tendrá en la reactivación económica en todas las comunidades alrededor de la vía de 84 kms entre Paraíso de Cartago y el Coyol de Alajuela.
“Existe un consenso mundial de que la inversión pública debe ser impulsada en este momento como dinamizador económico. Este proyecto que hoy está en análisis de la Asamblea Legislativa representa desarrollo socioeconómico, es infraestructura sostenible y resiliente, dirigida a mejorar la calidad de vida de la población más vulnerable”, explicó la Primera Dama.
Por su parte, el ministro del MOPT describió el proyecto del tren eléctrico como una de las acciones prioritarias para la modernización del transporte público. “El tren eléctrico es para la gente, para volver a subir a las personas al transporte público y mejorar su calidad de vida, conectándolo con otros medios como los autobuses, taxis, bicicletas y con la peatonización”, aseguró Méndez Mata.
La presidenta ejecutiva de INCOFER manifestó que “estamos muy satisfechos de poder presentar ante la Asamblea Legislativa y al país, un proyecto serio, maduro, que ha cumplido con todas las etapas necesarias para la pre-inversión que un proyecto de esta envergadura requiere.
“Estamos seguros que significará la modernización del ferrocarril, tan ansiada por muchos desde hace años, y que llevará a Costa Rica a un nivel de primer mundo en materia de transporte público intermodal”, subrayó Briceño.
Sobre el Tren Eléctrico. El Tren Eléctrico de Pasajeros ofrecerá a sus usuarios una opción de transporte público moderno, cómodo, seguro, eficiente y ambientalmente responsable.
Conectará a 15 cantones del Gran Área Metropolitana de las 4 provincias más pobladas del país, y su trayecto será de doble vía sobre 84 kilómetros en el derecho que hay de actualmente: las líneas 1 (Paraíso-Atlántico), 2 (Atlántico-Alajuela) y 3 (Atlántico-Ciruelas) operarán de forma independiente, mientras que las líneas 4 (Alajuela-Ciruelas) y 5 (Ciruelas-El Coyol) se plantean como extensiones de las líneas 2 y 3 respectivamente.
Brindará servicio por al menos 18 horas diarias, los 7 días de la semana, con frecuencias de 5 minutos en hora pico para días laborables. Tendrá una capacidad de 600 personas por tren y espera transportar más de 200.000 personas por día.
Proyecto de empréstito. El proyecto de Ley N°21958, presentado el pasado 4 de mayo en la Asamblea Legislativa, tiene como objetivo la aprobación del empréstito por un monto de hasta $550 millones.
Se trata de un crédito del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) por $550 millones con lo que se financiará el aporte que debe dar el Estado. Es a un plazo de 25 años y no tiene comisión de compromiso, lo que significa que al Gobierno de Costa Rica no se le generarán costos por tener los recursos aprobados pero sin uso.
En total, el Tren Eléctrico de Pasajeros tendrá una inversión de $1.550 millones. Habrá una contraparte por $1.000 millones de inversión extranjera al tratarse de una obra por concesión.
Los $550 millones se van a destinar al desarrollo de la infraestructura requerida y se empezará a pagar dentro de 5 años, tiempo en el cual el oferente que gane la licitación debe terminar la infraestructura e iniciar la operación del Tren Eléctrico.
El repago de la deuda dará inicio doce años después de la aprobación del financiamiento, brindando un importante lapso para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país y permitiendo el ajuste de las finanzas públicas y el desarrollo de infraestructura sin aumentar el endeudamiento inmediato.