La Dra. Ileana Herrera Gallegos nos cuenta como una visita a Jesús Sacramentado cambió su vida cuando esta parecía no tener sentido. Y es que el divorcio llegó a su vida de manera sorpresiva y con ello la asfixiante presión de estar desempleada y además velar por su hija cuando apenas tenías tres años y medio.
45 minutos en la presencia de Jesús Eucaristía fueron suficientes para cambiar su llanto en gozo hasta el día de hoy. Una historia de amor, una historia de vida y esperanza.