El Tecnológico de Costa Rica inició un camino por medio del cual busca convertir sus campus en unidades educativas sostenibles a través de dos etapas de acción: diagnóstico y proyectos a lo largo de 2016.
El proceso inició en 2015 con un inventario de medidores para conocer el consumo eléctrico, además determinaron la capacidad de energía solar y LED en ambas sedes, se implementó un plan piloto para calentamiento de la piscina en Cartago, se instalaron paneles solares en un parqueo y otros se desmantelaron para reciclarlos correctamente.
Paralelo a esto, se diseñó un sistema que permite recolectar información sobre los recursos consumidos como agua, electricidad y combustibles lo que permite una monitorización en tiempo real del consumo.
Por tratarse de sedes tan extensas (40 mil m2 en Cartago y 28 mil mts2 en San Carlos) los desafíos de ahorro energético son importantes ya que implica no solo gestionar el uso correcto de los recursos, sino también desarrollar tecnologías para distribuirla de forma innovadora.
“Nuestra meta era reunir un grupo lo suficientemente robusto para replicar, adaptar y compartir experiencias exitosas en otros campus, ciudades universitarias e instituciones regionales cuyo éxito en sostenibilidad fuera ejemplo para el TEC tanto como modelo de gestión como de aprovechamiento de nuestros recursos” indicó Dr. Carlos Meza, coordinador del Programa de Sostenibilidad del TEC.
Con ese fin, se conformó un grupo con profesionales de las carreras de electrónica, mecatrónica, mantenimiento industrial, construcción y computación y así crear un entorno que permita acoplar tecnologías, sistemas y procesos integrales en un marco de multidisciplinaridad.
Para el diagnóstico de consumo eléctrico se efectuó un mapeo de los medidores instalados en el TEC tanto propios como los de a la Junta Administrativa del Servicio Eléctrico Municipal de Cartago (JASEC) ya que no existían planos eléctricos del campus.
Posteriormente, se elaboró un inventario de equipos para conocer la cantidad de máquinas de cómputo, aires acondicionados y luces. Además, se revisaron los sistemas de calentamiento de agua en las residencias estudiantiles y se elaboró un estudio de sombras en San Carlos para determinar el potencial para generación de energía solar.
La etapa diagnóstica incluyó además un estudio del sistema de iluminación decorativa para exteriores para determinar donde se puede minimizar el mantenimiento y costos de instalación.
Tecnología al servicio de la educación
Los principales retos para el grupo fueron los planes piloto para instalar paneles solares en la piscina de la sede de Cartago y en el parqueo del Centro de Transferencia Tecnológica y Educación Continua en San Carlos ya que requirieron diseño e instalación en la red eléctrica.
Gracias a esto se colocaron 60 módulos fotovoltaicos de 3 tecnologías distintas que producen 15kW y con posibilidad de ampliar su alcance a 100kW.
Con el desmantelamiento y reciclaje de paneles antiguos se logró identificar el valor de sus residuos y las mejores formas para disponer de ellos según la composición de manera que sigan siendo útiles una vez que cumplan su vida útil.
Como proyectos a futuro, el programa de sostenibilidad planteó las siguientes propuestas:
- Desarrollo de una micro red eléctrica en el campus de Cartago tomando como punto de referencia la que creada por la Universidad Politécnica de Bragança en Portugal.
- Estación fotovoltaica (paneles solares) de 250 kWp para la enseñanza sobre instalaciones de gran tamaño, que de paso permitiría generar un 20% del consumo eléctrico del campus y un retorno de la inversión entre 6 y 12 años dependiendo del tamaño.