Con el lema «¡Comé rico, comé sano, comé pescado y mariscos costarricenses!», el Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (INCOPESCA), en una alianza público-privada con Conservación Internacional y la Fundación CRUSA, se unen para fomentar el consumo de productos del mar por su valor nutricional y apoyar al pescador costarricense.
Previo a la Semana Santa, la campaña promueve el consumo de estos alimentos por su bajo o moderado valor calórico, y excelente calidad nutricional, cuyos aminoácidos esenciales fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a mejorar las defensas.
Las organizaciones han elaborado una serie de comunicaciones con el propósito de informar a consumidores sobre los centros de acopio o pescaderías que venden sus productos en las comunidades, entregan a domicilio, participan en ferias del agricultor y que cuentan con los respectivos permisos sanitarios, además de implementar prácticas de pesca responsable.
El presidente ejecutivo del INCOPESCA, Daniel Carrasco, explicó que hoy más que nunca es urgente respaldar la producción nacional, en este caso específico a las familias de pescadores y acuicultores costarricenses en todo el país, «como una forma de reactivar las economías locales en el marco la pandemia del COVID-19», dijo.
«De manera conjunta estamos generando un llamado a la población costarricense a aumentar el consumo de productos pesqueros y acuícolas nacionales y preguntarnos además, cómo fue capturado o producido y se ha hecho de manera responsable. Debemos apoyar a nuestros productores y así reactivar la economía nacional con un desarrollo equitativo e inclusivo desde lo territorial», agregó.
Por su parte, la directora ejecutiva de Conservación Internacional, Ana Gloria Guzmán, indicó que como consumidores tenemos también una responsabilidad para impulsar el manejo adecuado de nuestros recursos pesqueros. «Con esta campaña buscamos apoyar a los cientos de pescadores y pescadoras artesanales de comunidades costeras que realizan su actividad de manera responsable, avanzando hacia prácticas sostenibles y quienes han sido nuestros principales aliados en promover el manejo integral de nuestros recursos marinos a lo largo de la cadena de comercialización».
Carrasco agregó que en las redes sociales se está compartiendo la lista de productores y centros de acopio o pescaderías que están ofreciendo sus productos en diferentes zonas del país. «Muchos de ellos son pescadores artesanales, mujeres comercializadoras, o acuicultores costarricenses, a quienes debemos mostrar el apoyo en el proceso de reactivación económica del país», detalló.
El consumo anual de productos pesqueros por costarricense, según datos de INCOPESCA es de 6,3 kilogramos de pescado, cifra considerada bastante baja, ya que lo recomendado por la Organización Mundial de Salud (OMS) es consumir 12 kilogramos de pescado por año, por lo que resulta necesario que la población incorpore en sus hábitos alimenticios los productos marinos y acuícolas.
Recomendaciones. El Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) recomienda consumir mariscos y pescado aplicando medidas como las siguientes:
● Adquirir los productos pesqueros en los comercios autorizados por SENASA y evitar comprar productos de dudosa procedencia o que se comercialicen en la vía pública.
● Elegir pescados frescos cuyos ojos ocupen toda la cavidad orbitaria y luzcan transparentes, firmes, brillantes, salientes y de pupila oscura. Si el pescado es seco, debe presentar color entre blanco y amarillo, sin manchas rojas y su olor debe ser característico y no aromatizado.
● Moluscos, calamares y pulpos frescos deben tener su carne firme, con olor agradable y apariencia física brillante.
● Los productos pesqueros enlatados no deben presentar abultamientos, ni abolladuras, ni verse sucios. Deseche aquellos que presenten rastros de óxido. Al destaparlos no debe desprender gases, ni olores extraños.
● Verificar la información contenida en la etiqueta, la cual debe cumplir con los requisitos establecidos en Reglamento Técnico 449:2010, emitido por los ministerios de Agricultura y Ganadería, y de Economía, Industria y Comercio. Esta debe indicar origen del producto, contenido neto en kilogramos, nombre de la especie, ingredientes y advertencia de hipersensibilidad, instrucciones de uso, fecha de caducidad, entre otros, si es producto enlatado.
● Inmediatamente después de su compra, colocar los productos frescos en el refrigerador o congelador. Evite volver a congelarlos; se recomienda prepararlos y consumirlos lo antes posible.