Con el fin de solventar las deficiencias en infraestructura, el Ministerio de Seguridad Pública logró, en un plazo de dos años, mejorar las condiciones en gran cantidad de delegaciones policiales.
Por medio de alquileres de edificaciones, convenios con otras instituciones y presupuesto propio, la entidad generó espacios dignos para el buen desempeño de las funciones de sus oficiales.
Entre las delegaciones que fueron arrendadas están San Joaquín de Flores (Heredia), San Sebastián, Merced, Hospital, Catedral (San José), Tres Ríos (Cartago), Guatuso, Zarcero (Alajuela) y Guácimo (Limón).
El Ministerio invirtió aproximadamente ¢3,237 millones en construcción y remodelación de delegaciones. Dinero proveniente del presupuesto propio de la institución, JUDESUR y la Embajada de los Estados Unidos.
Es así que la construcción de delegaciones en Cuatro Esquinas de Los Chiles, zona norte del país, la delegación de la Policía de Control de Drogas en Corredores, zona sur del país y la delegación policial en Bahía Ballena, Puntarenas, ya son una realidad.
Aunado están las remodelaciones en el Centro de Formación Policial Murciélago (Guanacaste), la delegación policial de la Fuerza Pública en Corredores, zona sur del país, el puesto de control en la Fuerza Pública en Puerto Coyote (Guanacaste), el puesto de control en la bocana del río Cieneguita (Limón) y la construcción de dormitorios en la delegación policial de Sarapiquí.
Las autoridades hacen un llamado de atención para que se apruebe un aumento al presupuesto del otro año y de igual forma se apruebe el proyecto de Ley de Personas Jurídicas que generaría más recursos. Todo con el objetivo de mejorar el servicio de seguridad a los habitantes y brindar las condiciones mínimas a los funcionarios policiales.