Representantes del sector agropecuario, ambiente, ciencia, tecnología, academia y expertos relacionados con el uso y conservación de los recursos fitogenéticos, trabajan conjuntamente para unir esfuerzos y construir un plan estratégico.
Recientemente, la Bioversity Internacional y la Comisión Nacional de Recursos Fitogenéticos en Costa Rica realizaron un seminario en el cual discutieron sobre la necesidad de unir esfuerzos para enfrentar el cambio climático, dado que si la temperatura sube en los próximos años, la producción agrícola se contraerá severamente y los rendimientos de los principales cultivos pueden descender. Destacaron la necesidad de utilizar los recursos fitogenéticos para evitar que se pierdan.
Ante esta situación, los expertos aseguran que el reto que se plantea la humanidad implicará una mayor eficiencia de la tecnologías de producción (manejo agronómico, uso del agua, ambientes controlados, entre otros) y el mejoramiento genético.
Walter Quirós Ortega, presidente de la Comisión Nacional de Recursos Fitogenéticos y Director Oficina Nacional de Semillas (OFNS), aseveró que los recursos fitogenéticos son el germoplasma que utilizan los productores para la siembra y para los programas de investigación y mejora genética.
“Son la materia prima para el desarrollo de nuevas variedades vegetales. De modo que es un recurso estratégico para programas de mejora genético, de semilla y consecuentemente para la seguridad alimentaria de cualquier país”.
En el caso de Costa Rica, Quirós Ortega asegura que somos más demandantes que oferentes, dependientes de semillas y germoplasma para investigación. Pero reiteró que “ningún país puede autoabastecerse del germoplasma que se requiere para el desarrollo de nuevas variedades, por lo general se da un intercambio entre países”.
Nelly Vásquez Morera de Recursos Fitogenéticos y Biotecnología del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE), manifestó que actualmente existen más de 1.750 bancos de genes en el mundo, de los cuales 130 poseen más de diez mil muestras cada uno. Además, comentó que existen importantes colecciones ex situ en jardines botánicos, de los cuales hay más de 2.500 en el planeta.
“Los bancos de genes se encuentran en todo el continente, pero existen relativamente menos en África, en comparación con el resto del mundo. Del total 7,4 millones de muestras conservadas, el 45 por ciento pertenece solo a siete países. Podemos decir también, que más del 90% de las variedades de cultivos han desaparecido de los campos en los últimos 100 años y 790 razas de ganado se han extinguido”.
El MAG incorporó como pilar fundamental el cambio climático y la gestión ambiental, como prioritarios en la Política de Estado para el Sector Agropecuario y el Desarrollo Rural Costarricense 2010-2021.
Dentro de este pilar hay un área estratégica denominada “agrobiodiversidad”, la cual enfatiza el desarrollo de estrategias y trabajos colaborativos interdisciplinarios e interinstitucionales relacionados con la conservación y uso de los recursos fito y zoogenéticos.
También, esta insitución trabaja en conservación, acceso y usos de recursos fito y zoogenéticos, que comprende un análisis sobre la legislación de Costa Rica en materia de recursos genéticos y propiedad intelectual y una estrategia nacional para su aplicación. En este apartado, se incluye la implementación del Tratado Internacional sobre Recursos Fitogenéticos.