La capacidad de evolucionar y adaptarse a los cambios tecnológicos y las demandas del consumidor es crítica para el éxito y la longevidad de cualquier industria o negocio. Durante más de 100 años, la industria de la venta directa –un modelo de negocio que evita intermediarios en la cadena de abastecimiento y permite la venta directa persona a persona– persiste gracias a la capacidad de adaptarse y atraer frente a las diferentes necesidades del consumidor en constante cambio.
Según la Federación Mundial de Asociaciones de Venta Directa, aproximadamente 128 millones de personas alrededor del mundo son parte de esta industria .
¿Por qué el modelo sigue siendo relevante? Con el modelo de venta directa, los distribuidores independientes pueden ganar comisiones por ventas y mantener la flexibilidad de dirigir su propio negocio según sus términos y condiciones personales.
Las compañías de venta directa evolucionaron su negocio para adaptarse a los tiempos cambiantes aprovechando el poder de la tecnología y cumpliendo con la demanda de productos de alta calidad. Una de las razones por la cual la industria sigue siendo relevante es porque las empresas ofrecen los mejores productos, a la vez que mantienen los más elevados estándares de prácticas comerciales, tal como ofrecer garantías de satisfacción integrales.
Aquí detallamos algunas de las razones por la cual la venta directa es un negocio viable en el siglo XXI:
1. Es un modelo que empodera a la gente. Ganar un ingreso complementario puede constituir una forma de ayudar a cubrir los gastos.
A la mayoría de la gente no le gusta poner en riesgo sus ahorros para ganar más dinero; necesita una opción más flexible que se encuadre con sus circunstancias específicas. La venta directa empodera para dar ese paso sin comprometer su estabilidad porque:
Es una oportunidad de bajo costo: iniciar un negocio de venta directa no requiere una gran inversión de capital. En general, todo lo necesario para iniciarse es un kit de ventas y poco o nada de inventario.
Una oportunidad de bajo riesgo: la venta directa no involucra necesariamente tener que incurrir en los costos fijos. Esto permite a los emprendedores poner el foco de sus inversiones, por insignificantes que sean, directamente en hacer que el negocio funcione.
Una oportunidad abierta a todos: la mayoría de las compañías ofrece herramientas de capacitación, mentoría y desarrollo comercial para ayudar a los distribuidores independientes a construir sus negocios. Los vendedores directos definen su propio éxito — el modelo de negocios tan solo les ofrece la estructura y mentoría para que ello suceda.
2. Es un modelo que permite flexibilidad. Las estadísticas internacionales lo confirman: la gente está cada vez más interesada en las oportunidades de emprendimientos.
Los distribuidores independientes que trabajan para una compañía de venta directa obtienen una ganancia por cada producto que venden, pero trabajan para ellos mismos. Organizan su agenda, crean planes para atraer y retener clientes y determinan si desean trabajar para formar un equipo de ventas y cómo ser sus mentores.
3. Desarrollo de métodos para hacer el negocio. Del mismo modo que la cultura y la tecnología evolucionan, lo mismo sucede con los negocios para mantenerse actualizados con las nuevas tendencias y formas de atender mejor a los clientes.
La venta directa comenzó como un negocio puerta a puerta cerca del año 1900 y los principales productos que se vendían eran cosméticos y libros. Para el año 1930, se introdujo el modelo del plan de reuniones grupales. Por mucho tiempo, lo hicieron en las reuniones presenciales y en las demostraciones de productos, pero la tecnología les permitió tener un mayor alcance, nuevas conexiones e interacciones optimizadas. Las redes sociales permiten que los vendedores directos expandan el alcance geográfico para sumar a las generaciones más jóvenes.
4. La venta directa permite tener experiencias personalizadas. Ofrecer una experiencia de compra personalizada es fundamental para establecer relaciones confiables entre vendedores y clientes. Al tratarse de un negocio de alto impacto, los vendedores directos pueden ofrecer un servicio uno a uno con la oportunidad de aprender sobre las necesidades, preferencias y objetivos de los clientes.
La personalización es clave en el negocio de la venta directa porque:
• Capta el interés de los clientes al presentar información o productos que son relevantes para ellos. Según Accenture, 91% de los consumidores compra más probablemente marcas que les hacen ofertas y recomendaciones relevantes para ellos.
• Prioriza la experiencia del cliente. Según un informe de Segment, 71% de los consumidores se siente frustrado cuando la experiencia de compra es impersonal.
• Ayuda a reducir la sobrecarga de información cuando la cantidad resulta abrumadora.