La presidenta de la República, Laura Chinchilla y el ministro de Seguridad, Mario Zamora, informaron los detalles sobre la instalación del nuevo sistema de radar, el cual se considera pieza clave de la Estrategia Nacional de Control y Vigilancia Marítima, que permite controlar actividades como la pesca ilegal y el narcotráfico.
Según informaron las autoridades de Gobierno, este sistema de control y vigilancia marítimo integral le permite al Estado costarricense ejercer su soberanía marítima, mejorar el estado de conocimiento sobre las actividades que se desarrollan en estos espacios y regular de manera más efectiva las actividades que se desarrollan en sus aguas jurisdiccionales.
El ministro de Seguridad, Mario Zamora indicó “gracias a esta inversión el Servicio Nacional de Guardacostas tendrá un mayor control de la lucha contra el narcotráfico y la destrucción de las especies marítimas”.
El mejoramiento de la vigilancia del Océano Pacífico, por parte del Servicio Nacional de Guardacostas fue otro de los logros anunciados por la Presidenta de la República, gracias a la instalación de dos potentes radares.
El primero de estos equipos es un radar costero, el cual tiene un alcance de 50 millas náuticas, ubicado en la Estación de Guardacostas Caldera, cantón de Esparza, Puntarenas, el cual fue financiado por el Comando Sur de los Estados Unidos, con un costo de $25.000.
La función primordial de esta iniciativa será el control de tráfico marítimo en el Golfo de Nicoya, aunque también servirá de apoyo para el control de la pesca ilegal, así como en operaciones de búsqueda y rescate, además de acciones contra el narcotráfico.
El segundo radar estará ubicado en la Isla del Coco y para su instalación, cuyo costo fue de $3.6 millones, se contó con recursos de la ONG Costa Rica por Siempre, Conservación Internacional, el Ministerio de Seguridad Pública y el Ministerio del Ambiente y Energía.
El citado monto incluye el montaje de la torre, el radar y los accesorios, con lo que se podrá tener una cobertura de 30 millas náuticas, además de cámaras digitales, las que propiciarán un alcance de cinco millas náuticas, permitiendo así que las autoridades puedan observar una embarcación que mida de un metro en adelante.
Para poder recibir, procesar y darle utilidad a toda la información recabada con los anteriores equipos, la Estación de Guardacostas de Caldera contará con un sistema para la identificación y manejo de incidentes, todo con el propósito de controlar la pesca ilegal dentro del Parque Nacional Isla del Coco, así como efectuar un efectivo control del tráfico marítimo.
La estrategia busca minimizar los costos de operación de las actividades tradicionales de control y vigilancia y hacerlas más eficientes mediante el uso de tecnología de punta.