Producto de los esfuerzos entre el Ministerio de Salud y organizaciones sociales y gobierno locales, la producción de residuos ordinarios descendió en un 5,5%.
De acuerdo con datos de la Dirección de Protección al Ambiente Humano, del 2006 al 2011 la producción diaria de residuos ordinarios creció un 5,6%, en tanto que entre 2011-2013 solamente lo hizo en un 0,1%.
“Esta desaceleración en la cantidad de sitios que son enviados a los rellenos o vertederos ocurrió luego de la entrada en vigencia la Ley GIRS y confirma un aumento sostenido en la recuperación de residuos en la fuente, a la vez que disminuye la cantidad enviada a los sitios de disposición final”, apunta el ingeniero Eugenio Androvetto, Director de Protección al Ambiente Humano, del Ministerio de Salud.
Avance con Municipios
Asimismo, desde la promulgación de la Ley 8839 en el año 2010 y hasta la fecha, un 70% de las Municipalidad cuentan con el debido Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos y el resto se encuentra en el proceso.
La Ley para la Gestión Integral de Residuos Sólidos (Ley GIRS) asigna a los municipios como el principal responsable del cambio o transformación del sistema tradicional de recolección y disposición final de los residuos en rellenos sanitarios o vertederos. Es decir, pasar de recolección de basura a la administración de residuos valorizables.
Pero el marco normativo también determina una corresponsabilidad social, requiere la participación conjunta, coordinada y diferenciada de todos los productores, importadores, distribuidores, consumidores, gestores de residuos, tanto públicos como privados.
Responsabilidad compartida
Considerando el Principio de Responsabilidad compartida, Salud también regula al sector industrial, comercial y de servicios a través de los programas de manejo integral de residuos por parte de los generadores.
Como parte de las regulaciones en la materia, toda actividad comercial para poder funcionar debe obtener el correspondiente Permiso Sanitario de Funcionamiento, el cual establece que toda actividad debe contar con un “Programa de Manejo Integral de Residuos por parte de los generadores”.
Dicho programa debe desarrollarse de manera integral y considerar las oportunidades para la reducción de residuos, la separación en la fuente, la valorización de residuos aprovechables y su entrega solamente a gestores que estén debidamente autorizados por el Ministerio de Salud para comercializarlos, reciclarlos o tratarlos, de una manera que mejore la calidad de vida de la población y proteja el ambiente en general.
A su vez, el Ministerio de Salud mantiene un registro de 275 Centros de Recuperación acreditados en todo el país.
“La recuperación de los residuos valorizables tiene un gran impacto para la salud ambiental de la población costarricense, solo ocho de esos centros recuperaron y reciclaron un total 108.224.591 kilos de los distintos materiales valorizables en los últimos dos años”, destaca el ingeniero Androvetto.
Con dichos resultados las autoridades de salud visualizan un potencial crecimiento de la actividad productiva y económica del sector con la creación de nuevas fuente de empleo.