“Los policías son buenos y son nuestros amigos”, exclama sin dejar de sonreír Patricia, una niña de cinco años, vecina de León XIII del cantón Tibás, San José.
A su lado, oficiales de la Fuerza Pública entregan folletos con consejos y diverso material preventivo a hombres y mujeres que acudieron con hijos, sobrinos y nietos a un acto cívico en el que vecinos y policías se dan la mano y comparten como lo hacen las buenas familias.
“La gente nos recibe con aprecio. Saben que cuentan con nosotros para darles seguridad y nosotros con ellos para hacer cada día mejor nuestro trabajo”, comenta el Teniente Víctor Fernández, jefe de la Fuerza Pública local.
Cientos de niños y niñas aprovecharon para lucir disfraces de sus personajes favoritos, desde Superman, Picachú, hasta el hombre Araña, así como multicolores payasos, junto a oficiales de la Fuerza Pública con quienes compartieron, hasta se hicieron fotos, amenamente.
Durante esta actividad, que se celebró desde las 9 a.m. en una calle cercana a la plaza de fútbol de León XIII, muchos lugareños dijeron estar agradecidos “por el sacrificio de los policías porque arriesgan sus vidas por nosotros”.
Otros, como Eilin Villalobos, quien llegó con su hija Danisha vestida de Picachú, dijo estar feliz porque “es nuestros hijos recibieron buenos consejos para ser mejores ciudadanos”.
Otro vecino, Edwin Gómez, destacó precisamente el encuentro entre autoridades y vecinos porque, según dijo, “nos permite demostrarles que somos personas de bien y que la violencia se combate con principios morales y buenos ejemplos como los que nos dan estos buenos policías”.