Piñeros de la Zona Norte de nuestro país se unieron para apoyar a los ganaderos guanacastecos a enfrentar la sequía que sufren por las condiciones climáticas causadas por el fenómeno de El Niño, estacionada en nuestro país desde finales del 2013.
Los productores de este cítrico, han donado corona picada de piña en beneficio directo de unos 144 ganaderos de 8 cantones de la provincia de Guanacaste, con lo cual se estarían alimentando aproximadamente unas 1500 cabezas de ganado.
Actualmente, los cantones de Nicoya, Abangares, Bagaces, Hojancha, La Cruz, Carrillo, Liberia y Santa Cruz, han recibido unas 607 toneladas de coronas como suplemento alimenticio para el ganado y se espera que la entrega permanezca activa durante el periodo de cosecha de este cultivo.
La entrega de estas primeras coronas se realizó mediante de un convenio entre el MAG y el ICE, el cual financió el flete de 37 trailetas de producto. La distribución fue coordinada con la Federación de Cámaras de Ganaderos de Guanacaste.
Otra de las acciones que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) en coordinación con la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) han ejecutado con este sector para enfrentar la sequía destacan la entrega de pacas de heno, melaza, minerales, concentrados, semillas, fertilizantes, entre otros insumos. Así mismo, se entregaron unos 3000 sacos de 50 kilos cada uno de azúcar a más de 120 productores apícolas de toda la Región Chorotega con el fin de estimular la producción de miel.
Además, el MAG ha entregado a más de 3000 productores agrícolas semillas de arroz, maíz blanco y amarillo, de frijol rojo y negro, de tomate, lechuga, sandía, así como diferentes variedades de semilla de cebolla. Así mismo, se le ha entregado fertilizantes de varias fórmulas para cultivos como caña de azúcar, granos básicos, café, hortalizas y sandía.
Por otra parte, el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), ha ejecutado más de ¢105 millones destinados a la atención de daños registrados en la producción ganadera, pesquera y apícola, con el fin de fortalecer la vigilancia epidemiológica, y el bienestar animal. Además, se invirtieron recursos en el desarrollo de tecnología en forrajes hidropónicos, así como para la adquisición de suplementos energéticos y proteicos que contribuyeran a su alimentación.