La Agencia de Servicios Agropecuarios de Naranjo, del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) está trabajando en conjunto con la Asociación Talita Cumi, un proyecto productivo que ofrece a las personas con discapacidad una alternativa de desarrollo social y ocupacional.
Se trata de un invernadero para la siembra de lechugas organopónicas, logrado gracias al aporte del gobierno de Japón y a la asesoría de la Unidad de Gestión y de Extensión Agropecuaria de la Región Occidental del MAG.
El invernadero tiene la capacidad para producir 500 lechugas por semana, que son colocadas en supermercados, verdulerías, restaurantes y en el mercado municipal de la zona.
“Esta experiencia nos muestra que a través de la capacitación y el desarrollo de habilidades, personas que muchas veces son discriminadas por tener alguna discapacidad, tienen la posibilidad de producir e integrarse en un mercado laboral, y quizás hasta formar su propia microempresa” manifiesta la profesora Lissette Quesada encargada del proyecto.
“Para nosotros es algo totalmente nuevo, hemos tenido que adaptar infraestructura y también en el proceso de enseñanza, descubrir habilidades y especializar funciones dentro de los miembros de la asociación para que el proyecto funcione”, apunta Alberto Salazar asesor técnico de la Agencia de Servicios Agropecuarios (ASA) del MAG en Naranjo.
“Este invernadero modelo es un ejemplo de que el compromiso y la coordinación interinstitucional da frutos enormes y que lo que se creía era muy difícil de lograr es toda una realidad”, expresa el ingeniero. Warner Rodríguez, del ASA del MAG en Naranjo.