«Talamanca es nuestro hogar y todas queremos velar por el bienestar de nuestro cantón y esto es abrir camino, para que las que vienen atrás, tengan un piso seguro para su desarrollo. ¡Aquí nos juntamos la fuerza con la experiencia!»
Laura Wilson Robinson, lideresa afrodescendiente del Caribe Sur, se refiere a la fuerza de las mujeres jóvenes y a la experiencia de mujeres que llevan muchos años de luchar porque sus derechos sean una realidad, incluyendo el de vivir una vida libre de violencia. Ella fue una de las más de 40 mujeres del cantón de Talamanca de que participaron en la elaboración de la Agenda común de mujeres talamanqueñas: Acciones para la prevención y atención de la violencia sexual que se presentó el día de hoy en Cahuita.
“Esta agenda viene a consolidar todos los esfuerzos que hemos estado haciendo cada una de nosotras independientemente. Es hora de que tengamos esta agenda común, que va a ser una herramienta para nosotras en Talamanca de alzar nuestras voces, decir lo que sentimos, pensamos, ver lo que estamos dispuestas de ahora en adelante”, agregó doña Laura.
La iniciativa surge a partir de los casos de violencia sexual que se presentaron en la zona costera a inicios del 2022, principalmente en el distrito de Cahuita, y que recibieron mucha atención institucional y mediática, a pesar de que este tipo de violencia ha sido histórica en el cantón.
A partir de esto, durante el segundo semestre del 2022, mujeres indígenas Bribris, Cabécares, Ngäbes, lideresas afrodescendientes, migrantes, mestizas, empresarias, emprendedoras, de organizaciones de personas con discapacidad, representantes de Asociaciones de Desarrollo Integral, de Comités Cantonales, de la costa y otras organizaciones y grupos del cantón, participaron en un proceso de seis sesiones de diálogo y reflexión, guiados por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), a través del Proyecto InfoSegura, en alianza con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Además se contó con el apoyo de la Oficina de Género (OFIM) de la Municipalidad de Talamanca y la Fundación Friedrich-Ebert-Stiftung (FES) que, entre otras cosas, apoyaron financiando los encuentros de estas mujeres, que viven en territorios muy alejados y, algunos de difícil acceso.
En el evento participaron, además de representantes de 18 organizaciones, la Defensora de los Habitantes, Angie Cruicksham; la Ministra de la Condición de la Mujer, Cindy Quesada; Adriana Bolaños Argueta, Directora de Cooperación Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores, la Jefa de la Secretaría de Género del Poder Judicial, Jeannette Arias Meza, y representantes de embajadas y de diversas agencias de Naciones Unidas, liderados por la Coordinadora Residente, Allegra Baiocchi.
Histórica unión. La Agenda además, se presentó en el marco de la conmemoración del 19 de abril, Día de la Persona Aborigen en Costa Rica. “Para mí, juntarnos como mujeres del cantón es histórico, porque muchas mujeres hemos sido parte de muchas luchas en el cantón, pero lo hemos hecho de manera individual. Este plan es histórico, tiene una magnitud muy importante porque ha sido construido por las mismas mujeres del cantón y tomando en cuenta nuestra diversidad cultural”, expresó Faustina Torres, lideresa indígena bribri de la organización ACOMUITA.
Las mujeres reconocieron que la violencia sexual requiere un abordaje integral, por lo que también incluyeron en la Agenda otros ejes prioritarios: prevención y atención de la violencia, salud, educación, autonomía económica y cultural, y cinco componentes para su abordaje: incidencia política, fortalecimiento de capacidades institucionales, redes comunitarias, comunicación para la prevención y datos e investigación.
Al principio no tenía muy claro cómo iba a ser elaborada la agenda, pero empezaron a surgir ciertas necesidades que veníamos entre diferentes organizaciones de mujeres sin importar color, raza o etnia, vimos que no era solo la necesidad de una, sino de varias”, contò Thalía Jiménez Thomas, indígena ngäbe de 24 años, de Sixaola. “Vivimos en común la violencia cultural, donde se te discrimina por ser indígena o ser negra, se te discrimina tu cultura, en fin… Para nosotras es importante que la agenda se dé a conocer y se presente porque es decir a una sola voz la necesidad que tenemos las mujeres en Talamanca”, agregó Thalía.
Para dar seguimiento a esta Agenda, se construyó una comisión desde las mismas mujeres, representantes de todas las organizaciones o poblaciones. “Queremos que se sepa que después del lanzamiento no vamos a guardarla, si no que vamos a tener una comisión y darle seguimiento. Y esperamos que los donantes y los que nos apoyaron no nos abandonen. Es una herramienta para tocar y abrir puertas”, dijo doña Laura .
Yennifer Sandoval, joven activista de las mujeres de la costa, expresó que lo que piden es “que se nos escuche y se nos respete, que se cumpla la agenda y ocurra el cambio. Estamos alzando la voz, pidiendo recursos para administrar nosotras mismas, está bien el apoyo u observación de terceros, pero llegó la hora de emprender acción por nosotras mismas”,
“Esta experiencia abre las puertas para que las mujeres sean más fuertes y más unidas, para que alcen la voz. Permitió descubrir que el consenso puede darse, ya se logró”, concluyó.