La falta de oportunidades laborales movió a un grupo de 10 mujeres visionarias y luchadoras de Jicaral de Puntarenas a buscar una alternativa para aportar ingresos y mejorar las condiciones económicas de sus familias y de paso cumplir sus sueños de ser empresarias.
Viendo que la producción de miel de abeja es una de las principales actividades de esa región, idearon elaborar productos cosméticos y medicinas a partir de la cera y la miel de las colmenas y de diversos productos naturales disponibles en la zona, bajo la marca Natural Meliton y el lema «De la colmena para su salud y belleza».
Organizadas desde 2011 en la Asociación de Mujeres Empresarias de Jicaral (ASOMEJ), con perseverancia y visión lograron colocarse en el mercado local y actualmente buscan ampliar su alcance a nivel nacional, e incluso proyectarse a mercados internacionales.
«La mayoría de las asociadas somos apicultoras o estamos vinculadas a la apicultura. Dar valor agregado a productos de la colmena y de crear fuentes de trabajo e ingreso digno a las mujeres de la zona. Producimos diversas formas de cremas y jarabes y suplementos vitamínicos», indicó Nidia Durón González, presidenta de la ASOMEJ.
En este proceso, han estado acompañadas por la Agencia de Extensión Agropecuaria de Jicaral del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), donde se les ha brindado capacitación en gestión agro empresarial, asistencia técnica y coordinación con otras instituciones para apoyo de la iniciativa, como parte de las acciones contempladas en la Política de Igualdad de Género para el Desarrollo Inclusivo en el Sector Agropecuario, Pesquero y Rural Costarricense 2020-2030.
Además, el MAG mediante una transferencia de fondos no reembolsables por más de ₡65 millones, las apoyó en 2018 en la adquisición de un lote en el que construyeron su planta de procesos.
Producción sostenible. En 2019 recibieron su primer galardón del Programa Bandera Azul Ecológica, ya que fabrican sus productos con la energía limpia que les proporcionan 20 paneles solares, instalados en su planta de elaboración y que permiten la mitigación de 6 toneladas de CO2 por año y un ahorro de 635 kW hora promedio mensual.
Esto genera disminución en los costos de producción y las proyecta hacia la comunidad como una empresa con responsabilidad ambiental.
Los 20 paneles solares se obtuvieron gracias a la gestión del Corredor Biológico Peninsular y al apoyo del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), la Agencia de Cooperación Alemana GIZ, la Fundación CRUSA y la Fundación Banco Ambiental (FUNBAM).
La organización también ha recibido apoyo del INAMU, INDER, la Universidad Nacional y la Universidad de Costa Rica.