“En estos momentos estoy en Bijagua compartiendo con algunos líderes comunales y con el párroco para estar más informados de la situación. Contamos con su oración y solidaridad”. Estas son parte de las palabras de Monseñor Manuel Eugenio Salazar, Obispo de Tillarán-Liberia, quien esta mañana ha visitado a los damnificados por el Huracán Otto.
Asimismo, haciéndose cercano, el prelado compartió también un mensaje que transmitió el Papa Francisco por medio de la Nunciatura Apostólica de Costa Rica.
“Quiero aprovechar la ocasión, el Señor Nuncio Apostólico, el sábado pasado me llamó para hacer llegar el mensaje del Santo Padre, de su cercanía, su solidaridad y su oración para con nuestra diócesis y todos los damnificados, igualmente con los damnificados de otras partes del país”, expresó el Obispo.
“Desde el Vaticano viene el mensaje, el Santo Padre que ama a los pobres, los quiere y nos recuerda que los pastores debemos oler a oveja, hay que meterse con la gente, meterse al barro si es necesario”, señaló.
De este modo, expresó Monseñor Manuel Eugenio que el Papa ha hecho así presencia de la ternura y misericordia.
Al entrar a Bijagua, relató el Obispo el desastre en ríos, quebradas y riachuelos. De manera particular quiso expresar el agradecimiento al Instituto Costarricense de Electricidad, y sus trabajadores, por el trabajo que han venido desarrollando. “Es ejemplar, que Dios los bendiga”, manifestó.
Asimismo, en esa cercanía compartió con el Padre Jorge Ariel Espinoza Bernal, párroco de Bijagua. “Se encuentra en buenas condiciones y la cocina de turno del salón parroquial está sirviendo de cocina a varios lugares de refugio”, detalló.