Ya está el período de la entrada a clases y con esto el flujo de movilidad de muchos estudiantes que regresarán a las aulas. Bajo este panorama, Bridgestone brinda una serie de recomendaciones para los padres de familia que enviarán a sus hijos en busetas para asegurar la seguridad de este medio de transporte y el cumplimiento de las normas sanitarias.
El primer paso recomendado es verificar el estado del vehículo, es de mucha importancia que el conductor realice las respectivas revisiones y tenga al día los documentos necesarios que certifiquen el correcto funcionamiento del vehículo.
“Los padres de familia pueden hacer una inspección básica que incluya una revisión visual de las llantas, para asegurarse que no estén desgastadas, con alambres expuestos u otras condiciones que comprometan su buen funcionamiento. Además, deben comprobar que todos los asientos tengan cinturón y que la buseta cuente con su respectivo kit de emergencias y un extintor en buen estado”, mencionó Jose Andrés Acosta, Gerente de Car Club Firestone.
En el caso de las busetas y buses de estudiantes, se debe verificar que estos cuenten con el aval del Consejo de Transporte Público (CTP), así como el marchamo y la revisión vehicular al día. Además, la antigüedad del vehículo no puede ser mayor a los 20 años y también es requisito que otra persona adulta acompañe al conductor, para garantizar el orden y la seguridad.
Hay que tomar en cuenta que el contexto actual debido a la pandemia del COVID-19, es totalmente diferente a años anteriores, y es por esto que además de verificar la seguridad del vehículo, también es importante verificar que se cumplan los protocolos de salud establecidos por el Ministerio de Salud y por el Ministerio de Educación Pública (MEP) que se puede consultar en: www.mep.go.cr/sites/default/files/page/adjuntos/protocolo-transporte-movilidad-estudiantes-ce.pdf.
Entre los principales lineamientos se destacan:
- Los transportistas deben velar porque los niños y otras personas usuarias utilicen de forma correcta la mascarilla antes de abordar el autobús o unidad de transporte y durante el recorrido.
- Proveer en la buseta estudiantil alcohol en gel con una composición entre de 60° y 70° para uso de las personas operadoras y de los estudiantes.
- Establecer diferentes horarios de acceso a las instalaciones del centro educativo de busetas y vehículos particulares, y colaborar con al distanciamiento físico del 1.8 metros.
Acosta añadió que es de suma importancia la desinfección de las superficies del vehículo, productos con 70% de alcohol o toallas antibacteriales. Se recomienda a los pasajeros especial atención a tiradores de las puertas, cinturones, apoyabrazos y asientos, mientras que en el caso del conductor también debe desinfectar las áreas del volante, freno de mano, palanca de cambios y botonera.
La seguridad de los estudiantes es responsabilidad tanto de los familiares como de los transportistas encargados de hacer el traslado desde sus casas hasta el centro educativo, con estas normas mencionadas, tanto de seguridad como de salud, se puede lograr un ingreso a clases responsable.