El Ministerio de Agricultura y Ganaría a través del Servicio Nacional de Salud Animal realizarán un estudio en 18.000 bovinos del país con el propósito de medir la prevalencia de la brucelosis bovina en el hato nacional.

“El trabajo conjunto entre el sector productor y público, facilita la ejecución de medidas sanitarias que aseguren la calidad e inocuidad de los productos de origen bovino, tanto para consumo interno como para la exportación, en beneficio de productores y consumidores”, afirma Gloria Abraham Peralta, miniestra de Agricultura y Ganadería.

Precisamente el análisis se efectuará con el respaldo de CORFOGA. En total se examinarán 18 mil bovinos, en 750 fincas del país, dedicados a la producción de carne, leche y doble propósito.  La selección de los ejemplares a evaluar se hará de forma aleatoria. El costo total del estudio supera los ₵100 millones y tendrá una duración de 3 meses.

“El objetivo principal de esta acción  es  el desarrollo continuo de una  condición sanitaria que nos respalde para consolidar los vínculos comerciales ya establecidos y garantizar un nivel de competitividad en los mercados internacionales que exigen como condición un país libre de Brucelosis Bovina y de otras enfermedades”, ratifica Germán Rojas, director del SENASA.

Por su parte, el Presidente de CORFOGA, Leonardo Luconi, destacó el aporte de ₵29 millones que hará la Corporación, dada  la relevancia del estudio para el sector productor.  “Controlar la brucelosis es sumamente importante para CORFOGA, no solo por la afectación en el ganado y las implicaciones económicas que ello conlleva, sino también porque la enfermedad se le puede transmitir a los seres humanos; por ello es que en esta etapa inicial estamos aportando ¢29 millones para que arranquemos de inmediato”.

La brucelosis, también llamada fiebre malta o fiebre ondulante, es una enfermedad bacteriana (infecciosa) que ataca a varias especies de mamíferos dentro de los cuales se encuentra el hombre, causando la brucelosis humana.

En Costa Rica, el MAG inició en 1978  el Programa Nacional para el Control y Erradicación de la Brucelosis, mediante la detección y sacrificio de animales enfermos, así como la inmunización de hembras bovinas mediante la vacunación masiva.