Donar leche materna es una decisión que trae múltiples beneficios y satisfacciones tanto a las personas donadoras como a quienes reciben el producto de este generoso acto.
Bernan Fallas Gamboa de 44 años y Alice Ledesma Rojas de 32 años son los orgullosos padres de Isaac Gerardo Fallas Ledesma, un bebecito que nació en el hospital de las Mujeres a las 29 semanas de gestación.
Por ser un pequeño tan prematuro, y que pesó solamente 1 170 kilos, debieron hospitalizarlo y mantenerlo en una incubadora. Isaac tiene ahora 48 días de nacido y sigue hospitalizado en el servicio de neonatología del establecimiento de salud donde el cuerpo médico, de enfermería y sus papás lo recibieron.
Esta experiencia llevó al matrimonio, que vive en San Gabriel de Aserrí, a tomar una decisión que ha cambiado, para bien, sus vidas; por mutuo acuerdo Alice se convirtió en donadora de leche materna. La mamá se extrae su leche y el esposo la lleva al hospital de Las Mujeres para alimentar a otros bebés prematuros como su Isaac quien también se nutre de la lechita de su mamá.
“El personal de enfermería me enseñó cómo convertirme en donadora de leche materna. Me dieron una charla explicativa del paso a paso para la extracción y conservación en el congelador de la refrigeradora. Cada tres horas me pongo el extractor que me facilitaron en el hospital y es impresionante la cantidad que estoy produciendo” dijo Alice Ledesma Rojas.
Bernan es funcionario de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y labora en la Dirección de Arquitectura e Ingeniería. Él sale todos los días con dos hieleras, una en cada mano. En una lleva la lechita de su hijo y en la otra la que donan al Banco de Leche Materna del hospital de Las Mujeres.
“Nos dan 8 frascos de vidrio de 130 mililitros para almacenar la leche de donación para alimentar a otros bebitos que no son Isaac. Para la leche de nuestro bebé nos facilitan 10 frascos plásticos de 150 y 80 mililitros” contó Bernan.
Además, el matrimonio recibe del Banco de Leche Materna un kit con cubrebocas y gorras de cabello desechables así como información básica con instrucciones de extracción de la leche y la conservación del líquido en el congelador.
“Soy como lechero repartidor y esto me hace sentir más útil porque nos permite devolver un poquito de las bendiciones que hemos recibido mi esposa y yo. Viajo en mi carro con las dos hieleras” destacó el feliz papá.
“Es un trabajo en equipo que hacemos los dos, sin importar la hora cada tres horas me estoy extrayendo la leche. Cuando mi esposo está él me ayuda en todo, por esto digo que en el caso de nosotros la donación es de los dos. Yo lo acompaño todos los días al hospital; mientras él va a repartir la leche a la Clínica de Lactancia Materna y al Banco de Leche Humana yo voy a visitar a mi pequeño Isaac, que por cierto respira por sí solo y está ganando bastante peso porque mamita lo está alimentando muy bien” mencionó emocionada Alice.
El matrimonio explicó que por día están llevando, en promedio, un litro de leche al centro; la mitad para su niño y la otra para pequeños que requieran este vital alimento.
Para la doctora Hellen Treminio Galbán, directora del Laboratorio Clínico del hospital de Las Mujeres, esta es una acción de vida que los costarricenses deberían imitar porque está cargada de amor, caridad, humanidad y esperanza.
“Si usted está dando de mamar y cree tener lechita de más llámenos al teléfono 2523-5900 extensiones 5726 y 5725 para orientarlas. Incluso tenemos convenios para ir a recoger la lechita materna a distintas comunidades de San José y Cartago. Dos técnicas nuestras están saliendo los miércoles, jueves y viernes para recoger la lechita, pero si hay hombres que quieren imitar la buena práctica que hace Bernan de venir a dejarla sería fantástico” mencionó la doctora Treminio.
La doctora Carmen Cabalceta, coordinadora del Banco de Leche Humana, explicó que para abastecer de lechita a los bebitos del servicio de neonatología del hospital de Las Mujeres y compartir con el hospital Rafael Ángel Calderón Guardia requieren de unos 70 litros de leche humana cada mes.
“En oportunidades no abastecemos ni siquiera nuestro propio servicio de neonatología, pero imagínense que hace falta donación para compartirle al hospital San Juan de Dios y al Nacional de Niños, por eso es que hacemos un llamado extensivo a todas las mamás para que donen su leche materna ya sea en el banco de Leche Humana del hospital de Las Mujeres así como en el del hospital de San Ramón donde la institución cuenta con otro banco” detalló Cabalceta.
Para que una mamá sea donadora de leche necesita estar en periodo de amamantamiento y cubrir las necesidades alimenticias de su bebé y tener un excedente para donar. A cada interesada en donar se le hace una entrevista, revisión de las mamas y exámenes complementarios.