Producto de una alianza con varias organizaciones, la Municipalidad de Tibás asumirá la responsabilidad de recolectar periódicamente las colillas y canalizarlas hacia la Unidad de Regencia Química de la UCR, donde se implementará un proceso de pirolisis para transformar las colillas recolectadas en biocarbón.
El biocarbón es un recurso valioso porque tiene propiedades beneficiosas para mejorar la calidad del suelo, pues retiene nutrientes y mejora la estructura del suelo, lo que contribuye a la preservación y salud de los ecosistemas locales.
Las colillas, a menudo ignoradas, son una fuente poderosa de contaminación que amenaza la biodiversidad y afecta la calidad de vida y el equilibrio ecológico. Es por eso, por lo que nace el proyecto “Tibás no es un cenicero”, con el que se busca reducir significativamente esta contaminación.
Impacto Socioambiental de las Colillas
Las colillas de cigarrillo son el residuo más prevalente a nivel global en nuestras vías públicas. Estos diminutos restos contienen una amplia gama de sustancias químicas, contribuyendo a la contaminación del suelo y cuerpos de agua.
Su degradación, que puede tomar entre 13 y 14 años, libera elementos tóxicos que afectan la fertilidad del suelo y dañan la flora y fauna local.
Datos de organizaciones como The Ocean Conservancy y la Surfrider Foundation indican que las colillas representan el 30% de los desechos recolectados en playas, con aproximadamente 4.5 billones arrojadas anualmente, de los cuales el 40% termina en los océanos, amenazando la vida marina y la calidad del agua.
“La Municipalidad de Tibás asume orgullosa la responsabilidad de una mejor recolección de las colillas de cigarro, lo que hará que nuestro cantón esté más limpio y que todo nuestro entorno sea más saludable. Nos alegra mucho colaborar con estas organizaciones para llevar a cabo un proyecto tan positivo para nuestra comunidad”, manifestó el alcalde David Meléndez.