Un total de 328 personas agrupadas en 132 familias y pertenecientes a la comunidad de la Legua de los Naranjo, Aserrí, gozan de una mayor y mejor calidad de agua potable en sus viviendas.
El desarrollo del Acueducto de la comunidad fue posible mediante la coordinación entre el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), el cual realizó una inversión por más de ₡54 millones, así como el Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA), que brindó la asesoría técnica, y el apoyo de la ASADA y de la comunidad organizada.
La obra fue inaugurada este viernes en un emotivo acto en el que participaron el viceministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social, Francisco Delgado; la presidenta ejecuta de Acueductos y Alcantarillados, Yamileth Astorga; el alcalde de Aserrí, Oldemar García; el presidente de la Asada, Jorge Gamboa; y el dirigente comunal, Gonzalo Naranjo, entre otros.
Los trabajos se llevaron a cabo en dos etapas: la primera consistió en la reparación y cambio de tubería en un tramo de 2.5 km y la segunda en la renovación de 1700 metros de tubería de distribución en PVC de 100 mm, además de accesorios e instalación de un tanque de polietileno en 5000 litros.
Aunado a lo anterior también se instalaron dos hidrantes, un imperativo en una zona agrícola donde existe un alto riesgo de incendios forestales.
Jorge Gamboa, presidente de la ASADA, agradeció en nombre de la comunidad la disposición de las instituciones para lograr llevar recurso hídrico de buena calidad a los hogares, recordando que antes el agua llegaba con coliformes y había que estarla hirviendo para poder consumirla.
“Un éxito, algo maravilloso, tenemos tuberías nuevas, mayor cantidad de agua y agua potable en nuestras casas. Sí se puede soñar y los sueños son posible”, expresó, destacando que “ahora también tenemos mayor conocimiento sobre los trámites administrativos”.
El viceministro Delgado comentó que “con este importante proyecto, el IMAS contribuye con el acceso a agua potable a la comunidad de La Legua de los Naranjos, acercando ese derecho humano reconocido ahora constitucionalmente. En el contexto actual por COVID-19, este proyecto reviste de mayor relevancia, al permitir que una comunidad de 132 familias pueda contar con agua potable no solo para consumo sino también para las medidas de higiene que la situación demanda”.
La presidenta ejecutiva del AyA, Yamileth Astorga, indicó que “el acceso al agua de calidad potable es una de las principales medidas para prevenir la transmisión del COVID-19 y, a la vez, potenciar el desarrollo de las comunidades. Reiteramos nuestro agradecimiento al IMAS y la ASADA por este importante proyecto que permite a Costa Rica mejorar el acceso a este derecho humano”.
De gran impacto. “El cambio ha sido increíble pues antes faltaba mucho el agua, era de mala calidad y las tuberías no servían”, declaró la joven Luz Miriam Díaz. “Batallábamos mucho, sobre todo las mujeres, pues nos correspondía cargar agua todos los días”, subrayó.
“En mi caso, yo le ayudaba a mi mamá a jalar el agua, desde una naciente dentro de la finca que está como a 500 metros de la casa”, dijo.
José Gonzalo Mora, vecino del lugar, también agradeció el apoyo de las instituciones públicas que intervinieron y manifestó que ahora las familias de la comunidad cuentan con mejor calidad de vida.
Mora destacó, además, el gran aporte que significa para la comunidad la colocación de dos hidrantes, acotando que a pocos días de haberse instalado, fueron utilizados por la Unidad de Bomberos de Acosta para controlar rápidamente un incendio forestal en la zona.
Aparte del acueducto en la Legua, el IMAS invirtió en la zona más de ₡38 millones en la sustitución de 5 kilómetros de tubería con la ASADA Quebrada El Roble, en el Distrito de Cangrejal, Cantón Acosta.
En el 2018 y el 2019, la institución financió 8 proyectos relacionados con el servicio de agua potable en todo el país, con una inversión que alcanzó los ₡472.170.157.