El Hospital Max Terán Valls de Quepos recibió el viernes anterior una importante donación de equipos para el diagnóstico de enfermedades y atención de personas en los servicios de cirugía, ginecología y obstetricia, entre otros, con un valor de más de ¢443 millones.
La dotación de equipos que financió la Junta de Protección Social con utilidades de las loterías, facilitan la detección temprana del cáncer y la atención intrahospitalaria.
“Esperamos que estos nuevos equipos contribuyan para que este Hospital brinde más y mejores servicios a los habitantes de la zona. Este es un ejemplo de la importancia de comprar lotería estatal y dar la espalda a la lotería ilegal”, indicó Delia Villalobos, Presidenta de la Junta.
Con esta inversión se beneficia toda la población de la zona que ronda las 58.600 personas. Se ampliará la capacidad diagnóstica del centro médico en cuanto a la detección y tratamiento del cáncer de forma oportuna y sin tener que acudir a servicios en los hospitales de San José evitándose además las listas de espera.
Las personas tienen además la posibilidad de ser atendidos con equipos de alta tecnología que favorece el trabajo de los médicos y faciliten resguardar la salud de la población de esa región.
Este aporte se realiza mediante la Asociación de Amigos del Hospital Doctor Max Terán Valls.
LOS NUEVOS EQUIPOS
– El mamógrafo digital es un equipo de suma importancia en la detección del cáncer de mama.
– El ultrasonido permite detectar de forma temprana lesiones sospechosas de cáncer o determinar el estado del mismo.
– El equipo de colposcopia, criocirugía y leep brinda la posibilidad de realizar colposcopias a mujeres con lesiones en el cuello uterino que requieran de esta intervención.
– La central de monitoreo será de gran utilidad para el personal de enfermería, el cual podrá tener acceso inmediato y continuo de las condiciones que presentan los usuarios que requieran una monitorización constante y ante cualquier situación anómala, por medio de alarmas de la central se puede actuar de forma oportuna para salvaguardar la integridad de los usuarios.
– Los monitores de signos vitales se utilizan para determinar la frecuencia cardiaca, la presión arterial, la saturación de oxígeno, el ritmo cardiaco, la temperatura corporal y la cantidad de dióxido de carbono que exhalan los pulmones, estos parámetros le indican a los profesionales en salud la condición general de los usuarios. Los monitores son una herramienta básica y fundamental en la atención de los pacientes, por lo que serán distribuidos en los diferentes salones de hospitalización, sala de operaciones, sala de partos y emergencias.
– Las mesas operatorias serán para sustituir existentes, renovar los equipos y ampliar la capacidad resolutiva del hospital con alta tecnología. Hasta la fecha no se cuenta con una mesa con accesorios de ortopedia necesarios para cubrir necesidades de la población, lo que conlleva a realizar traslado de pacientes a otros hospitales. Las nuevas mesas poseen esos accesorios.
– La lámpara quirúrgica permite sustituir una antigua y se refuerza con nueva tecnología las salas de operaciones.
– Las camas de recuperación brindan las comodidades necesarias para favorecer el tiempo de recuperación y se evite cualquier complicación tras una cirugía. Las nuevas camas ofrecerán la posibilidad de colocar al paciente en diferentes posiciones para evitar movimientos bruscos, condiciones más confortables y seguras a los pacientes que se recuperan de una operación.
– Los equipos de electrocirugía se utilizan en las salas de operaciones para realizar cortes de tejidos y coagulación de vasos sangrantes. Se utilizan en más del 95% de las cirugías del centro médico. Sirven para reforzar la cantidad que posee el hospital.
Estos aparatos constituyen una herramienta esencial para disminuir el tiempo operatorio en cirugías abiertas y la realización de más cirugías laparoscópicas, lo que también disminuye el tiempo de recuperación y de incapacidad del usuario, y garantiza una reintegración más pronta al trabajo.