Crear identidad de su comunidad, brindar valor agregado a su producto o servicio y realizar una investigación de mercado, son los principios que, según los expertos de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), un productor debe tener claro para implementar en su comunidad el modelo “Un Pueblo un Producto”, que ha tenido mucho éxito en Europa y América Latina, por desarrollar la economía a nivel territorial.
Dicho movimiento es conocido en inglés como “One Villa, One Product” (OVOP) y se caracteriza por promover e impulsar la creación de oportunidades de negocios en comunidades rurales, a través de la importancia de sus costumbres, tradiciones, valores históricos y culturales, así como, del entorno natural, belleza escénica y recursos naturales, entre otros.
Para dar a conocer este movimiento, el pasado 30 de enero se llevó a cabo un Seminario en Nicoya donde participaron la Ministra a.i.. Tania López Lee, la Oficial del Programa JICA, Silvia Camacho Delgado, técnicos, alcaldes, representantes de la academia, productores de toda la Península, y expertos japoneses, quienes contaron a los participantes las éxitos obtenidos en diferentes países. “En el MAG estamos muy comprometidos con todas estas iniciativas y creemos en estos proyectos que se realizan a nivel local”, expresó López Lee.
El pasado 29 de enero, los japoneses realizaron un recorrido por diferentes proyectos de la zona. Visitaron la Coyolera Nambí, “Ruta del Coyol”, el proyecto de Pollo Criollo La Virginia, las artesanías en barro tipo precolombino y el mercado de Guayabo y coincidieron que son proyectos que prometen ser un pilar importante para implementar el movimiento “Un Pueblo un Producto”, en la Península de Nicoya. Atsuchi Kamishima manifestó que la calidad humana de los costarricenses es un componente muy importante para el éxito de sus productos.
José Luis Angulo, Representante de la Junta Directiva de la Liga de la Caña (LAICA), manifestó la inquietud de muchos productores, de aprovechar el bagazo de la caña, para la elaboración de papel y aseguró que en Australia dicha práctica tiene una gran aceptación.