La rehabilitación de 281 hectáreas en los drenajes de San Pancracio y Santo Domingo de Siquirres, fueron entregados a las 88 familias parceleras que serán beneficiadas con las obras de rehabilitación en ambos proyectos, para continuar fortaleciendo del desarrollo agropecuario en la Región Caribe.
Los drenajes favorecerán la producción agrícola en cultivos como el maíz, arroz y plátano, así como la incorporación de siembra de otros productos como la yuca y el cacao. Las inundaciones que más afectan la zona son las provocadas por las llenas del Río Reventazón.
La rehabilitación del drenaje de San Pancracio comprendió una inversión de ¢219 millones, con lo que se intervinieron 172 hectáreas para el beneficio de 63 familias parceleras. Entre las comunidades beneficiadas se encuentran Calle Cuatro, Las Flores, Maryland, Nueva Esperanza, Westonia, La Esperanza, La Isla, Nueva Virginia, La Laguna y Las Vegas de Imperio.
Las obras de mantenimiento se desarrollaron en el canal principal Chiquerón. Además, se hizo la derivación de excedencias del canal secundario del centro de San Pancracio hacia el canal Solís, donde se construyó un check para impedir el ingreso de caudales hacia el centro de San Pancracio.
El drenaje de Santo Domingo beneficia a 25 familias agroproductoras. La inversión asciende a ¢154 millones, invertidos en 109 hectáreas, que incluyen a las localidades de El Carmen, Ranchería, Santo Domingo, Islona, Caño Blanco, parte de Bambusal, Hamburgo y Nueva Virginia.
El proyecto consistió en la recava de los canales principales y la construcción de canales terciarios. Se colocaron además 55 metros cúbicos de concreto en cabezales, salidas a canal, puentes, un paso de camino y seis pasos internos de fincas para el ganado. De igual forma se procedió a la perforación y colocación de 9 pozos de observación que servirán para estudiar los niveles freáticos del suelo.
La Gerente General de SENARA, Patricia Quirós, destacó la importancia de estas obras para mejorar las condiciones fitosanitarias en los drenajes. “Era necesario drenar integralmente toda el área en estas parcelas para controlar la escorrentía superficial, mejorar las condiciones de uso del suelo disminuyendo el nivel freático y favorecer así el desarrollo de las actividades agro productivas. Estamos seguros que los buenos resultados se verán en el corto y mediano plazo”, concluyó.
Las obras integran un plan de mantenimiento preventivo, el cual se ha diseñado para un control general de malas hierbas, de azolves y limpieza de alcantarillas anualmente, así como la intervención con maquinaria se plantea cada 5 años.