INTA ofrece semilla criolla de tres variedades de tomate

Luego de una investigación que abarcó desde el 2010 hasta el 2017, el Instituto Nacional de Innovación y Transferencia de Tecnología Agropecuaria (INTA), ofrece a los productores, sin ningún costo, semillas criollas de tres variedades de tomate observadas en el campo, las cuales se caracterizan por su alto rendimiento, dado que en promedio producen más de seis kilos por planta.

Así lo dio a conocer la investigadora de tomate del INTA, Ligia Mayela López Marín, quién además asegura que el INTA ofrece también, un Manual Técnico del Cultivo de Tomate, una Guía de Tomate en Agricultura Familiar, así como dos plegables sobre el «Virus de la Cuchara y Marchitez Bacteriana», ambas enfermedades que afectan severamente el cultivo.

INTA-41 es una de las nuevas variedades y se caracteriza por ser precoz, el crecimiento es determinado. Es un tomate cherry tipo cereza, de color amarillo y posee una firmeza excepcional, pues la pulpa es gruesa y le confiere larga vida poscosecha. Además, el fruto es de sabor dulce y la variedad se ha sembrado en diferentes zonas del país y en diferentes épocas del año.

Otra variedad es la INTA-112, también es precoz, tiene un tipo de crecimiento indeterminado; de fruto tipo cherry, redondo, alargado, de color rojo; se caracteriza por poseer un excelente balance de sabor entre dulce-ácido y producir frutos con pesos de 10,5 gramos y también se puede sembrar en cualquier época del año. Su rusticidad le confiere cierta resistencia a plagas y enfermedades.

Finalmente, la variedad INTA Valle de Sébaco tiene un crecimiento determinado y la fruta es tipo saladette, con forma de corazón; el tamaño es mediano, de unos 100 gramos y color rojo intenso al madurar. Su excelente firmeza le confiere larga vida poscosecha; puede sembrarse durante todo el año, aunque es preferible hacerlo en verano. Es resistente a los Begomovirus, al TYLCV (virus de la cuchara) y moderadamente resistente a la maya (Ralstonia solanacearum).

Estas variedades contienen una calidad nutracéutica muy alta, ya que estudios realizados por el TEC, la UNA y el INTA han encontrado un alto contenido de licopeno en la fruta fresca y en salsa; a diferencia de los híbridos nacionales sembrados en el 2015-2016, lo cual favorecerá su comercialización no solo por la forma y el color de los frutos, sino también por su contenido nutricional.

Según López Marín, estas nuevas variedades fueron investigadas en Costa Rica, gracias al aporte de germoplasma del Banco de Germoplasma de Semillas Ortodoxas del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE), al Instituto de Investigación Agropecuaria de Panamá (IDIAP) que lideraron el proyecto FONTAGRO y los institutos de investigación de América Central, quienes aportaron para investigación más de 100 variedades de las colectas nacionales.

Precisamente, con el fin de dar a conocer estas nuevas y otras variedades, la academia, el INA, el INTA y el MAG, realizaron el «I Encuentro de Tomate Orgánico» en el Centro de Agricultura Orgánica del INA en la Chinchilla de Cartago. A este evento asistieron productores de todo el país, que además de recibir semilla, obtuvieron el Manual Técnico del Cultivo de Tomate, los brochures de las dos enfermedades más limitantes del cultivo y el catálogo de semillas criollas, con su respectivo manejo. El INA por su parte, hizo entrega de la guía preliminar del manejo del tomate índigo (negro) y apoyó al INTA en la reproducción de semillas, de las tres variedades criollas mencionadas.

«Este tipo de articulaciones de entidades gubernamentales con la academia y demás sector agropecuario, son las que hacen que una agrocadena avance y mejore la calidad de vida de los productores», manifestó López Marín.

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