Más de 140 niños y niñas de la comunidad de San Rafael de Alajuela se beneficiarán con un nuevo espacio que les permitirá aprender sobre agricultura de una forma vivencial y entretenida. Esto es gracias a la inversión que realizó Cargill Costa Rica, más de US$10,000 para realizar las mejoras requeridas en infraestructura que hoy se traducen en la inauguración de la primera huerta didáctica, que forma parte del programa de RSE de la compañía, “Nutriendo El Futuro”.
“Esta iniciativa se alinea nuestro propósito de nutrir al mundo de forma responsable, segura y sostenible para que los niños siembren y cosechan sus propios cultivos, de manera que aprendan de agricultura y se les enseñe el valor de la nutrición con productos naturales. Además, nos llena de orgullo saber que nuestros colaboradores participaron de este proyecto donando su tiempo como voluntarios”, indicó Jorge Calderón Suarez, Vicepresidente de Relaciones Gubernamentales y Política Pública de Cargill Latinoamérica.
La participación de voluntarios de Cargill fue de gran importancia para dar vida a esta huerta, cerca de 40 personas colaboraron con el movimiento de tierra, pintura de las camas y cajones para sembrar, trabajo con las piedras y, finalmente, con la siembra de las plantas. Entre los cultivos están: culantro, varios tipos de lechuga, brócoli, coliflor, albahaca, romero, banano, remolacha, berenjena, lavanda, plantas medicinales, plantas que atraen insectos polinizadores, entre otros. Todo será para consumo del centro infantil y personas beneficiadas de este mismo comedor.
Esta no es la primera vez que la compañía apoya a este CEN-CINAI, ya que los voluntarios anteriormente han realizado mejoras en la infraestructura general del centro. El mantenimiento de la huerta es muy importante, por lo que parte del proyecto incluye capacitar a los encargados del centro sobre cuáles productos se deben cultivar, cómo deben hacerlo y cómo mantener la huerta en el mejor estado, para que sea sostenible a través del tiempo.
Esta huerta didáctica se suma a las 12 huertas que ha puesto en marcha Cargill, en diferentes centros educativos cercanos a sus operaciones, con el fin de que las personas aprendan a cultivar sus propios alimentos. Además, se promocionan como espacios en donde los estudiantes puedan percibir los colores, las texturas y sabores de una manera más entretenida.