Los envases de vidrio retornable se utilizan en promedio 40 veces antes de ser reciclados en la región. Ya que el vidrio es un material que no pierde sus propiedades físicas y químicas durante el reciclaje posee la ventaja como ninguno de ser 100% reciclable infinitamente.
Algo de suma importancia es que el proceso de reciclaje de vidrio se realiza aquí, en Costa Rica, convirtiéndose con esto en el mejor ejemplo de economía circular al conseguir cerrar el ciclo en el mismo lugar en donde se fabrica.
“Es más que evidente la necesidad de cambiar nuestros hábitos de consumo, debemos ser más sensatos en el momento de adquirir nuestros productos. Ya no es suficiente con colocar la basura en su lugar. Elegir alternativas sostenibles como el vidrio puede hacer la diferencia.”, explicó Gerald Jiménez, jefe de Imagen de Grupo Vidriero Centroamericano– VICAL.
El vidrio fue prácticamente diseñado por la naturaleza. Es inerte, natural, puro y sus propiedades nunca cambian a pesar de ser reciclado de manera repetida.
Costa Rica ha logrado importantes avances en la gestión integral de sus residuos, sin embargo, esta sigue siendo incipiente, por lo que es necesario la promoción de nuevas acciones que den un nuevo impulso a estos avances.
El país recientemente se incorporó a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que reconoce la Recomendación concerniente a la reutilización y reciclaje de envases de bebidas. Esta recomienda establecer un sistema de reutilización de envases de bebidas que incluya el depósito, devolución y retorno de estos, todo con el objeto de reducir de origen la generación de desechos y su alto consumo energético.
De acuerdo con esto, las botellas de vidrio retornable producen el menor impacto ambiental posible ya que, por su robustez son capaces de ser reutilizadas múltiples veces antes de ser recicladas, disminuyendo así de forma muy importante el consumo de energía y, casi por completo el uso de materias primas y desechos sólidos al evitar del todo la producción de nuevos envases.
Con cada ciclo sucesivo de reutilización los envases de vidrio retornable disminuyen su huella de carbono. Si estos se reutilizan solamente 20 veces, se trata de una botella con una huella de carbono de tan solo el 5% respecto a cualquiera de las alternativas de envase desechables, ¡tan pequeña como 7 g CO2/envase! Gracias a esta propiedad se puede afirmar que la botella de vidrio retornable es la opción de envase más amigable con el medio ambiente.
“Cada vez son más conscientes y consecuentes los consumidores en sus preferencias de empaque, y eligen vidrio retornable porque saben que se trata de una excelente forma de ahorrar, cuidar de su salud y la del planeta.”, señaló Jiménez.
Es hora de elegir alternativas de empaque sostenibles, y cuando se trata de cuidar el medio ambiente el vidrio retornable es la elección.