Mente sana y cuerpo sano. Esta conocida frase resume la lucha del ser humano por mantener un balance entre salud física y mental, apelando para ello a una buena nutrición, prácticas de ejercicio físico y sano esparcimiento.
Sin embargo, no siempre es tan fácil lograr una perfecta simbiosis entre esos elementos; por múltiples factores de la cotidianidad en la que nos vemos inmersos, ya sea atrapados por la tecnología o por el ajetreo del trabajo, la casa o el estudio.
¡Alerta!
Según la Organización Mundial de la Salud, en su informe “Perfiles de países en enfermedades no transmisibles” publicado en el 2011, ocho de cada diez costarricenses mueren como resultado de enfermedades crónicas, es decir, infartos, hipertensión, diabetes, obesidad o cáncer.
Se estima que un 58.3% de los costarricenses son víctimas del sobrepeso y el 23.7 de la obesidad, condición asociada con el aumento de riesgo en serie de padecimientos digestivos, cardiovasculares, metabólicos.
Se estima que la mortalidad por males cardiacos afecta a un 30% de la población, mientras que el segmento de costarricenses obesos supera el 23%. Ello sin tomar en cuenta que alrededor de un 20% padece colesterol alto e hipertensión, casi un 10% de los ticos(as) sufren de diabetes, condiciones también relacionadas con la mala nutrición y el sedentarismo.
Más allá de la nutrición
La industria alimentaria va más allá y pone su granito de arena desarrollando súper alimentos que aportan beneficios a la salud, ya sea porque se han fortificado con minerales, vitaminas y proteìnas o han reducido su nivel de grasas, sodio en los mismos.
“Las estadísticas son tan preocupantes que como empresa desarrolladora de nutrición y bienestar, nos abanderamos para hacer un llamado a la población para que haga un alto en el camino y reflexione sobre su estilo de vida. Cada vez es más frecuente que las industrias y autoridades de salud desarrollen iniciativas que buscan un bienestar integral en la población, ya que las enfermedades crónicas no trasmisibles impactan de manera importante los costes de los sistemas sociales de salud y el bolsillo de quienes buscan la medicina privada”, indica Milagro Mora, nutricionista de Dos Pinos
Socialice, ejercítese, medite y nútrase
Por eso nuestro llamado es hacer ejercicio frecuente, alimentarse inteligente con productos que le den valor agregado, integrar momentos de sano esparcimiento, relajación y meditación.
Esos hábitos deberíamos enseñárselos a nuestros niños y niñas, según Mora, se necesitan aproximadamente 210 minutos de ejercicio aeróbico a la semana para ver efectos positivos sobre la salud. Pueden estar repartidos en períodos de 30 minutos diarios a lo largo de la semana: se vale caminar, trotar, montar en bicicleta, nadar y patinar, entre otras actividades.
Prefiera alimentos funcionales
Industrias como Dos Pinos ha desarrollado líneas de alimentos funcionales que aportan importantes beneficios a la salud y a la nutrición.
Probióticos
Los probióticos son microorganismos vivos que cuando se administran en cantidades apropiadas como parte de un alimento, confieren un beneficio para la salud. Cumplen funciones protectoras a nivel del intestino ya que mejoran el balance microbiano, mejoran la absorción de calcio y el magnesio, favorecen la producción de vitaminas que benefician el sistema inmunológico.
En este sentido Dos Pinos desarrolló Bioplus, una bebida que ayuda a fortalecer las defensas naturales del organismo. Contiene 15% de vitamina C y de Zinc, dos nutrientes esenciales para las funciones inmunológicas que ayudan a mejorar el sistema inmunológico.
Por otra parte, Biobalance es el único yogurt en el mercado con el cultivo B.lactis (BB12®) un tipo de probióticos especializados, cuya evidencia científica señala claramente los beneficios que tienen a nivel intestinal. (Nishida et al, 2004).
CONSEJOS DE DOS PINOS
- Incorporar una dieta variada y balanceada.
- Basada en alimentos que aporten vitaminas, Minerales y probióticos.
- Preferir alimentos funcionales que agreguen beneficios adicionales a la salud.
- Dormir una cantidad suficiente de horas que favorezcan el sistema de defensa.
- Compartir con las familias y amigos momentos de sano esparcimiento.
- Realizar actividad física regularmente.
- Aprender a llevar un ritmo de vida más saludable.
