Setenta participantes de México, Cuba, El Salvador, Honduras, Guatemala, Nicaragua, Panamá y Belice, estuvieron en nuestro país para participar de un taller sobre bienestar animal en el momento de la matanza, que inició el pasado martes 29 de setiembre, en Puntarenas.
La actividad se enmarcó dentro del proyecto “Mejor capacitación para alimentos más seguros”, patrocinado por la Unión Europea (EU) en coordinación con el Servicio Nacional de Salud Animal (Senana), del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y cuyo objetivo es promover las buenas prácticas de salud y bienestar, garantizar que las políticas de salud animal se diseñen e implementen tomando en cuenta la contribución económica hecha por diferentes sectores productivos, incluyendo empresas grandes, granjas familiares, pequeñas empresas y elevar la conciencia de los beneficios éticos, productivos y comerciales alcanzados al adoptar estándares de bienestar animal internacionales y de la Unión Europea.
Durante cuatro días, los expertos analizaron la legislación de la UE en bienestar animal, prácticas como el sacrificio sin aturdimiento, bienestar animal desde la descarga hasta el sacrificio y certificación de exportación para el mercado de la UE, entre otros.
“El bienestar animal es una preocupación cada vez mayor para los consumidores, que demandan alimentos sanos, seguros, obtenidos mediante prácticas adecuadas de protección animal. El bienestar de los animales exigen que se prevengan sus enfermedades, se les administren tratamientos veterinarios apropiados; proteja, maneje, alimente correctamente, se les manipule y sacrifique de manera compasiva, por ello es importante la realización de este evento que contribuye con nuestros países a fin de desarrollar capacidades y avanzar en un entendimiento mutuo respecto del concepto ‘bienestar animal’”. Indicó Bernardo Jaén, Director General del Senasa.
En Costa Rica se ejecutan auditorias en aquellos establecimientos que realicen sacrificio de animales, donde se supervisan aspectos sobre bienestar animal, salud del animal, transporte, recepción, alojamiento para cada especie y métodos de aturdimiento, entre otros, con metodología y criterios estandarizados por el Senasa.
En nuestro país se sacrifican por mes alrededor de 6 millones de animales para consumo, entre reses, cerdos y pollos.