Con solo un mes por varios países de Europa, la esgrimista Dirley Yepes regresó al país afirmando que lo vivido y aprendido en los entrenamientos y torneos efectuados en Polonia Hungría, Alemania, Francia y España serán de gran valía para su futuro de cara a los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014 y clasificación a los Juegos Olímpicos Río 2016.
Una de las expectativas en la gira era sumar puestos en el ranking mundial, en el cual plasmó su deseo al pasar del lugar 76 al 64, además subsistir entre las 10 mejores de América y mantener su actual corona como la numero uno de Centroamérica y el Caribe.
“Avancé en un mes 12 espacios en el Ranking Mundial lo que me llena de esperanzas y motivación de cara a los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Veracruz — México del 14 al 30 nov 2014– donde sin dudas quiero ir por algo grande, pero también hay espacio para pensar y luchar por la clasificación a los Juegos Olímpicos de Río 2016 donde debo seguir haciendo torneos internacionales que proveen puntos vitales”, destaca Dirley Yepes.
La gira de Yepes por varios países europeos inicio a mediados del pasado mes de febrero en Polonia, luego pasó al Gran Prix de Budapest en Hungría, unos días más tarde estaba en el Torneo Leipzig, en Alemania, cruzando al Torneo de Saint Maur en París, Francia y terminando su periplo deportivo en un certamen internacional en Barcelona, España
La moraviana, quien hace un año logró colgarse tres medallas de oro, una de plata y una de bronce en los Juegos Centroamericanos San José 2013, ratifica con sus resultados que la calidad del deportista costarricense puede crecer con experiencias internacionales.
“Competir por ejemplo contra las mejores del mundo en el Westend Gran Prix disputado en Budapest (Hungría) es un aprendizaje indudablemente extraordinario. Combatir sin complejos en Alemania, Francia y España es algo que no se pude ilustrar porque solo se nota viviéndolo en el lugar de competencia. Hoy soy mejor que ayer, aprendí mucho en poco tiempo”, sentencia la costarricense.
Con sinceridad afirma que este viaje por Europa “no es ni fue una alfombra de rosas”, pues al igual “se sufre tanto como se aprende” con viajes de muchas horas en autobús para ir de un torneo a otro con bajas temperaturas y faenas de entrenamientos que marchaban mañana tarde y noches.
“Fueron torneos muy duros donde me dieron palo y también me defendí deportivamente hablando. Uno como deportista quiere enfrentar a las mejores y yo en esta gira lo hice contra esgrimistas renqueadas entre las mejores 5 del mundo. No es fácil, parece lindo ir a una gira por Europa si fuera un paseo, pero no, era entrenar, dormir y entrenar. Solo así se puede pasar del 76 al 64 del mundo”.
Ahora, en suelo nacional, Dirley estará entrenándose junto a su entrenador, el polaco Jerzy Konczalshi, esperando asistir a otros torneos importantes para nuevamente, con su espada en mano, avanzar en mundo de la esgrima.