El Parkinson (EP) es una enfermedad progresiva del sistema nervioso que afecta la capacidad para controlar los movimientos del cuerpo. Se estima que muchos de sus síntomas suelen presentarse de manera gradual y empeoran con el pasar del tiempo.
En el marco del Día Mundial del Parkinson, el neurólogo Michal Gostkowski, DO, de Cleveland Clinic, brinda consejos sólidos, en relación con la dieta y el ejercicio, para cuidar la salud de los pacientes que padecen esta enfermedad.
1. El plátano no sustituye los medicamentos
Las habas y los plátanos contienen un aminoácido conocido como levodopa. La levodopa es un ingrediente activo en algunos medicamentos para el Parkinson. Sin embargo, el Dr. Gostkowski explica que la cantidad en estos alimentos es pequeña en comparación con la que se encuentra en los medicamentos. “No se puede comer suficientes plátanos para tener algún efecto sobre los síntomas”, dice.
Por supuesto, si le gustan las habas o los plátanos, ¡disfrútelos! Pero no se exceda en el consumo, ni espere que funcionen como sustituto de los medicamentos. Consuma una variedad de frutas, verduras, legumbres y cereales integrales para mantener el equilibrio.
2. Consuma proteínas, pero no junto con el medicamento
Si usted está tomando un medicamento con levodopa, su médico puede indicarle que evite las proteínas cuando ingiere el medicamento. Tanto la proteína animal, como la vegetal, puede interferir en la absorción de los medicamentos que contienen levodopa.
Sin embargo, eso no quiere decir que se debe disminuir el consumo de proteínas. Solo debe ser estratégico con el momento del día en el que los ingiere, “no tome medicamentos de levodopa con las comidas”, manifiesta el Dr. Gostkowski. El experto recomienda tomarlos con el estómago vacío, ya sea 30 minutos antes de la comida o una hora después de comer.
“Es un malentendido que las personas con Parkinson deben evitar las proteínas”, afirma el Dr. Gostkowski.
3. Aumente el consumo de fibra
Una dieta rica en fibra es una forma comprobada de evitar el estreñimiento, un problema común para las personas con EP. A juicio del experto, “el Parkinson puede ralentizar los intestinos y causar estreñimiento”. Existe una gran variedad de alimentos ricos en fibra, solo debe elegir su favorito. En cuanto a las porciones, las mujeres deben apuntar a 25 gramos de fibra por día y los hombres consumir alrededor de 38 gramos.
4. Tome agua
La fibra por sí sola no resolverá un problema de estreñimiento, por ello beber mucha agua es fundamental. “Bebe varios vasos de agua al día, el estreñimiento empeora cuando no hay suficiente agua en los intestinos”. Es importante mencionar que líquidos como el café o las bebidas deportivas no sustituyen la ingesta de agua pura. “Beba de seis a ocho vasos de agua al día, sin agregar nada,” afirma el doctor. “Muchas personas que tienen Parkinson evitan beber agua porque tienen problemas para ir al baño”, dice. Por esta razón y para ayudar a evitar este desafío, el Dr. Gostkowski recomienda:
● Beber agua por la mañana y por la tarde para evitar las ganas de orinar por la noche.
● Planear ir al baño a horas fijas para llegar antes de que sienta la necesidad de ir al baño con urgencia.
5. Consuma suficiente sal
La mayoría de los consejos de salud incluyen la reducción del consumo de sal, pues una dieta alta en sodio puede causar presión arterial alta, una afección potencialmente grave. No obstante, la EP puede causar el problema opuesto en algunos casos. “Muchas personas con Parkinson tienen hipotensión ortostática”, comenta Gostkowski. “Esta caída en la presión arterial ocurre cuando las personas levantan de estar sentadas o acostadas. El corazón y los vasos sanguíneos no responden tan rápido como deberían, lo que ocasiona mareo o desmayos”,
Comer más sal puede ayudar con la hipotensión ortostática, sin embargo, se deben evitar los alimentos procesados como las papas fritas, en su lugar, es mejor agregar sal a los alimentos ricos en nutrientes como las verduras y los cereales integrales.
6. Combine el ejercicio con la dieta.
El Dr. Gostkowski manifiesta que, si desea sentirse lo mejor posible, se debe combinar una dieta saludable con actividad física. Las investigaciones han demostrado que el ejercicio regular puede mejorar los síntomas de la EP.
Es fundamental realizar ejercicios que eleven el ritmo cardíaco, al menos 30 minutos diarios, cinco veces a la semana. “Caminar a paso ligero es una buena opción, andar en bicicleta también”.
7. Agregue medicamentos para un combo ganador
La dieta y el ejercicio son importantes para controlar la EP, pero no se olvide de los medicamentos, tómelos con regularidad y exactamente como se los recete su médico.
Si tiende a olvidar su medicamento, configure una alarma para recordárselo, a su vez puede usar un pastillero que esté etiquetado con los días y las horas del día, “tome sus medicamentos en un horario establecido, no se salte las dosis ni las duplique”, recomienda el Dr. Gostkowski.