Costa Rica es uno de los países latinoamericanos que más recursos invierten por cada estudiante matriculado en su sistema educativo. En promedio, el Ministerio de Educación Pública (MEP) destina cerca de ₡1.7 millones al año por cada niña, niño o adolescente que recibe educación pública.
Así se desprende de un análisis comparativo de las bases de datos recopiladas por el Instituto de Estadística de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que muestran la inversión que realizan los países anualmente por cada uno de sus alumnos.
El análisis de Unesco se complementa con los datos del Departamento de Análisis Estadístico de la Dirección de Planificación Institucional del MEP. El gasto real por estudiante se obtiene al dividir la totalidad de recursos –presupuesto público– que dedica un país a la educación entre toda la matrícula registrada.
El gasto real –promedio– por estudiante en Costa Rica pasó de ₡793 mil en 2006 a ₡1.7 millones en 2013. Excluyendo las transferencias a las universidades públicas, cerca de la mitad del presupuesto del MEP se invierte en primaria, un 40% en secundaria, y un 10% en preescolar.
La inversión media anual en educación preescolar es de ₡1.3 millones por estudiante. En primaria, alcanza ₡1.5 millones, y en secundaria, ₡2 millones.
La inversión total en educación en países como Brasil y Chile es muy superior a la de Costa Rica, por la porción que el gasto educativo representa dentro del Producto Interno Bruto (PIB) de cada país. Sin embargo, la inversión per cápita costarricense supera al resto de países de la región, incluso, a los más desarrollados.
Por ejemplo, Brasil, cuyo PIB es 45 veces más grande al de Costa Rica, invirtió en 2013 un promedio de ₡1.4 millones por cada alumno de secundaria, según datos del Instituto Nacional de Estudos e Pesquisas Educacionais Anísio Teixeira.[1] Ese mismo año, el MEP invirtió cerca de ₡2 millones por cada estudiante de colegio matriculado.
Costa Rica también supera a los países de la región en inversión para primaria. El MEP destina cerca de ₡1.5 millones por cada estudiante de primer y segundo ciclo.
Calidad e inversión
El Informe del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, conocido como informe PISA, concluye que existe una relación directa entre la inversión que un país realiza en educación y los resultados obtenidos en las pruebas internacionales de evaluación estudiantil.
Los países con mejor rendimiento en las pruebas PISA de matemática también pertenecen al grupo de naciones con mayor inversión educativa. En el ranking de desempeño en la prueba de matemática, Costa Rica se ubicó en el puesto número 53, por encima de países como Brasil, Argentina y Colombia.
Distribución presupuestaria. En Costa Rica, el gasto en remuneraciones, es decir, el pago de las personas responsables de los procesos de enseñanza y aprendizaje, representa cerca del 60% del presupuesto anual del MEP. Un 95% de esos recursos se destinan al pago de salarios del personal docente, sólo un 5% es para administrativos.
El ingreso promedio de los educadores mejoró de forma significativa en los últimos cinco años. El Programa Estado de la Nación (2011) destaca que los salarios de los docentes pasaron del percentil 25 al percentil 50 en 2010.
Inversión creciente en educación. En 2015, el MEP debe ejecutar el presupuesto para educación más alto en la historia nacional: más de ₡2.188 billones, que equivalen al 7.36% del PIB. El plan de inversión vigente supera en más de ₡250 mil millones el presupuesto de 2014, es decir, creció más de un 13%.
Durante este año, la administración invertirá más recursos en programas de equidad, orientados al acceso, con justicia y solidaridad, a los servicios educativos.
Sólo en transporte estudiantil, se invertirán cerca de ₡27 mil millones, que benefician a más de 114 mil estudiantes de 661 centros educativos. Mientras que el Programa de Alimentación y Nutrición Escolar asignará ₡53 mil millones a los comedores escolares. La población beneficiada pasó de 686 mil estudiantes en 2014 a 962 mil en 2015.
El presupuesto de la Dirección de Infraestructura y Equipamiento Escolar alcanza los ₡73.500 millones para la compra de terrenos, mobiliario, desarrollo y mantenimiento de obras de infraestructura educativa. La meta del Poder Ejecutivo es crear más de 16.000 nuevos espacios educativos antes de finalizar el 2018. Además, equipar más de 6.100 espacios y darle mantenimiento a más de 7.600 espacios.
A pesar de la apremiante situación fiscal y con grandes esfuerzos, el Gobierno de la República se propone asignar el 8% del PIB a la educación antes de finalizar su mandato constitucional en 2018.