Alrededor de 240 mil habitantes de comunidades como Coto Brus, Golfito y Buenos Aires, en la región Brunca del país; y de Nicoya y Santa Cruz, en la región Chorotega, se beneficiarán de la incorporación de Costa Rica a la iniciativa Mesoamérica sin Hambre.
Este programa es impulsado por el Gobierno de México, a través de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) con el objetivo de contribuir a la erradicación del hambre en Belice, Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Colombia y República Dominicana.
En Costa Rica, el proyecto tiene como meta mejorar la seguridad alimentaria, nutrición y fortalecer la agricultura familiar en estos cinco cantones que presentan altos índices de pobreza y vulnerabilidad social y económica, detalló el Viceministro de Agricultura y Ganadería, José Joaquín Salazar Rojas.
“El programa tendrá una duración de cinco años y será ejecutado de manera coordinada por instituciones del Sector Agroalimentario, el Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación, con el apoyo técnico de la FAO. De igual forma destacó el Viceministro, se promoverá el consumo de alimentos sanos y nutritivos para lograr un estilo de vida saludable por medio de huertas pedagógicas y campañas de comunicación para informar a la población sobre la importancia de mantener una dieta balanceada”, dijo.
Por su parte, el Oficial a cargo de la Representación de FAO en Costa Rica, Octavio Ramírez, enfatizó que entre las principales acciones de Mesoamérica sin Hambre en Costa Rica resaltan el fortalecimiento de la Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional y del Plan Sectorial de Agricultura Familiar.
“Es importante destacar que Costa Rica es una de las 17 naciones que dieron cumplimiento a la meta del hambre del Primer Objetivo de Desarrollo de Milenio, de reducir el porcentaje de personas que padecen hambre a menos de la mitad, antes del año 2015. De esta manera el porcentaje de población con subalimentación en el país actualmente es menor al 5%”, concluyó.
Dentro de las acciones que promueve el proyecto Mesoamérica sin Hambre en Costa Rica se impulsará el uso de buenas prácticas agrícolas y de manufactura para que las organizaciones de agricultores puedan potenciar sus ventas de productos de origen agropecuario, por medio del Programa de Abastecimiento Institucional (PAI), y que respondan a la demanda del Programa de Alimentación Pre-escolar (CEN-CINAI).
“Mesoamérica sin Hambre es un plan que nos compromete a desarrollar un trabajo articulado entre diversas instituciones del Estado para apoyar a la población más vulnerable del país”, indicó el Vicecanciller Alejandro Solano Ortiz, quien funge como Comisionado Presidencial ante el Acuerdo.
Mientras, Bruno Figueroa, Director General del Proyecto de Integración y Desarrollo de Mesoamérica, de la agencia de cooperación mexicana, reiteró que la iniciativa procura potenciar las complementariedades de los países de la subregión y el intercambio de soluciones, avances en tecnología, conocimiento y políticas públicas para juntos avanzar en la lucha contra el hambre y así alcanzar la meta planteada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, recientemente ratificados en la Asamblea General de Naciones Unidas.
Mesoamérica sin Hambre es un acuerdo de cooperación Sur-Sur creado entre México y la FAO, para contribuir a la erradicación del hambre en los países centroamericanos, República Dominicana y Colombia. La propuesta define un compromiso político y de gobernanza para la seguridad alimentaria y nutricional, garantizando fortalecer la agricultura familiar.
