Con la convicción de que las soluciones basadas en la naturaleza son vitales para enfrentar el impacto de la pandemia mundial por COVID-19, se anunció la meta de sembrar 200 mil árboles en la zona norte del país, de cara a la celebración del Bicentenario de Independencia en setiembre de 2021, esto bajo el nombre, «Huella del Futuro».
El programa ambiental con impacto social es liderado junto a la Iniciativa Finanzas para la Biodiversidad (BIOFIN) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y pretende rehabilitar paisajes y ecosistemas de nueve cantones de la zona norte y generar empleos verdes en momentos críticos para la economía local.
Para lograr los objetivos se pretende la siembra en los próximos meses y el mantenimiento por cinco años de 65 mil árboles frutales y florales en vías públicas, 120 mil maderables en sistemas agroforestales y silvopastoriles, y otras 15 mil especies en bosques secundarios.
Eso permitirá, según datos del Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (FONAFIFO), la generación aproximadamente 200 empleos directos, 700 beneficiarios indirectos y otra importante cantidad de jornales verdes.
Financiamiento. La iniciativa cuenta con el apoyo del PNUD, en el marco de su Iniciativa BIOFIN, cuyo objetivo es reducir la brecha de financiamiento en biodiversidad y quien está movilizando los recursos financieros. BIOFIN ha invertido un monto estimado de 45,000 USD al desarrollo de la Iniciativa y movilizado 26,000 USD recursos adicionales del Fondo atención COVID 19 del PNUD para la implementación de la Estrategia de Comunicación de la Campaña de recaudación de fondos.
El primer aporte logrado ha sido el de la Agencia de Cooperación Alemana para el Desarrollo (GIZ), la Unión Europea (UE) y la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD), en el Fondo de Desarrollo Verde, con un presupuesto de $724.580.
Todas las personas, empresas, organizaciones ambientes que quieran ser parte del proyecto pueden formar parte de la iniciativa, a través de distintos patrocinios, por medio de la página web www.huelladelfuturo.cr
En ese sentido, José Vicente Troya Rodríguez, Representante Residente del PNUD, destacó la importancia de promover nacional e internacionalmente la plataforma de recaudación para alcanzar la meta de sembrar 200 mil árboles en 11 meses.
«En la medida en la que no seamos capaces de aprovechar el potencial transformador de los ecosistemas de una manera responsable, aumentará nuestra debilidad para enfrenar las crisis, al tiempo que reducimos la capacidad que deriva en beneficios sociales y económicos, así como la resiliencia para el bienestar común de las sociedades y las comunidades en Costa Rica. Nos enorgullece caminar en la senda correcta, ser parte de este esfuerzo país y generar una plataforma de recaudación —que promoveremos a nivel nacional e internacional—, para crear empleos verdes, garantizar la autonomía financiera de las mujeres, y con firmeza, asegurar un futuro más verde, solidario, inclusivo y sostenible, afirmó.
En el mismo sentido, la Embajadora de la Unión Europea en Costa Rica, Antonia Calvo, destacó que en un mundo cada vez más pequeño y amenazado por el cambio climático y las pandemias, «tenemos que integrar los conceptos de salud, economía y ecología, integrar esfuerzos entre los gobiernos, la población, las empresas y cooperación internacional», dijo.
«La restauración de ecosistemas es una tarea importante que nos invita a trabajar juntos para garantizar los servicios ecosistémicos y mejorar los medios de vida locales; por eso nos sumamos a la iniciativa Huella del Futuro a través del Fondo de Desarrollo Verde para la región SICA que es uno de los múltiples proyectos que la Unión Europea está financiando en la región centroamericana para fomentar la resiliencia al cambio climático y el desarrollo económico sostenible», agregó.