A lo tico lo conocemos como mamón chino, se trata del rambután ( Nephelium lappaceum) y es un árbol nativo de Malasia e Indonesia. En Costa Rica se ha transformado en los últimos años en una de las frutas “no tradicionales” más populares en el mercado y que está de temporada en este momento.
“Dada la importancia del rambután como alternativa para el país, el uso de materiales apropiados en la propagación, a efecto de obtener un producto de mayor calidad por lo que presenta una estrategia fundamental en un programa de fomento para el cultivo”, manifiesta el ingeniero Iván Calvo, del Instituto Nacional de Innovación y Transferencia de Tecnología Agropecuaria (INTA), quien agrega que por este motivo, la Fundación para el Fomento y Promoción de la Investigación y Transferencia de Tecnología Agropecuaria (Fittacori), aportó recursos para realizar esta investigación.
En los últimos cinco años Costa Rica ha realizado exportaciones de 2 mil 628 toneladas de rambután a Colombia, Estados Unidos, Nicaragua, Honduras y Panamá.
Se estima que el país cuenta con unas 900 hectáreas plantadas con rambután y unos 380 agricultores dedicados a esta actividad, entre los cuales la gran mayoría son pequeños productores y un reducido porcentaje son medianos y grandes productores. En la Región Brunca se encuentra el 90% del área plantada del país.
Explica Calvo que la investigación se desarrolla desde el 2004 donde se realizó la identificación y selección de árboles criollos sobresalientes en plantaciones de rambután, propagadas por semilla de la Región Brunca. En la selección de materiales se tomó en cuenta aspectos como: el color de la cáscara, el tamaño del fruto y la pulpa, entre otros.
En el proyecto se contó además con la participación de investigadores del Ministerio de Agricultura (Programa Nacional de Frutales No Tradicionales), de la Misión Técnica de Taiwán y productores de rambután de la Región Brunca.