Los controles y medidas fitosanitarias que se aplican a los productos de origen vegetal que ingresan a suelo costarricense, están debidamente sustentados en criterios científicos y técnicos y cumplen con la normativa legal nacional e internacional vigente, en procura de garantizar el estatus fitosanitario del país y así fortalecer el acceso a mercados, aseguran las autoridades del Servicio Fitosanitario del Estado (SFE), del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
La afirmación responde a las protestas que voceros del sector importador han emitido en distintos medios de comunicación, ante la decisión de aplicar una suspensión temporal de ingreso al aguacate desde México, tomada por el SFE en mayo pasado.
“Esta medida sí se basa en criterios técnicos y científicos. Tenemos los estudios que prueban que Costa Rica no tiene la plaga, mientras que México la reporta en su territorio en 2010”, declaró el Director del SFE, Francisco Dall´Anese.
La plaga Sunblotch aparece en lista oficial de plagas en México en el 2010, según el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica Fitosanitaria de ese país. Para el 2015 Costa Rica determina, luego de un estudio científico, que está libre de la plaga y siguiendo los protocolos hace la notificación a la OMC, quien a través de su Secretaria informa a los Estados miembros.
Seguidamente inicia el procedimiento para la realización del análisis de riesgos (ARP) correspondiente, de acuerdo con el procedimiento.
El viroide se transmite por diferentes formas, una de ella es por la semilla, es necesario mencionar que hay frutos que presentan síntomas y otros no. Los primeros normalmente no se llegan a comercializar, pero los que se ven sanos y llegan a los mercados pueden transmitir la plaga. Si una de estas semillas entra en contacto con la tierra produce el segundo foco de transmisión, solo basta que estén pegadas para que el virus pase de un árbol a otro, célula a célula, produciéndose el traspaso a un árbol sano.
En la actualidad existen 7 países desde donde se puede importar aguacate, pues son orígenes que no representan riesgo alguno o está administrado por medio de medidas mitigadoras, estos son Nicaragua, Panamá, Colombia, Perú, Chile, el Estado de California y Honduras.
“Al participar en un mundo globalizado de mercancías, las medidas sanitarias y fitosanitarias las aplican todos los países para evitar repercusiones por ingreso de plagas. Los impactos de las plagas abarcan desde daños económicos, como pérdidas de producción, aumento en el uso de plaguicidas, restricciones para exportar; hasta ambientales y sanitarios e impactos sociales al afectar el empleo en la producción agrícola”, agregó Dall´Anese.
“Costa Rica no puede descuidar el estatus fitosanitario como tampoco lo hacen el resto de los países. Cada día hay intercepciones y se toman las medidas que corresponden en frontera para evitar ingreso de plagas. Si el país no administra el riesgo de introducción de una plaga, compromete a futuro el potencial agroexportador costarricense”, insistió.
Por otra parte, desde el lado costarricense también hemos sido objeto de restricciones aplicadas por otras naciones en procura de defender su estatus fitosanitario. Por ejemplo, al país le tomó 22 años abrir el mercado de plantas ornamentales, Dracaena spp, hacia Estados Unidos, para lo cual ha tenido que implementar un Programa de material propagativo limpio. Y precisamente México ha aplicado restricciones a Costa Rica que impiden exportar a ese país piña en fruta fresca, varetas de cacao y las ornamentales Shefflera y Croton, entre otros productos.
El SFE desea también aclarar que Costa Rica no tiene cerrado el mercado para plátano, manzanas, frijol, chile, especias u otros como se ha afirmado. En estos casos, lo que se implementan son las medidas fitosanitarias normales en los puntos de entrada para evitar el ingreso de plagas y preservar el estatus fitosanitario. Dentro de estos controles también se asegura que los niveles de plaguicidas en los productos para consumo humano cumplan con los límites máximos de residuos (LMR) permitidos internacionalmente.
“Las medidas fitosanitarias y sanitarias son la base de la protección a la salud humana, animal y vegetal, basadas en el libre comercio”, concluyó el Director del SFE.