Entre los años 2009 y 2015 Florex redujo en un 75% el consumo de agua utilizada en su labor productiva. El resultado es fruto de un esfuerzo de equipo en el que la innovación, la cultura organizacional y los valores de sostenibilidad han jugado un papel relevante.

En el Día Mundial del Agua 2016, que se celebra hoy, el tema elegido por las Naciones Unidas es “Agua y trabajo”. De acuerdo con el organismo internacional, la mitad de los trabajadores del mundo (1500 millones de personas) trabajan en sectores relacionados con el agua, pero lo cierto es que casi todos los puestos de trabajo, con independencia del sector, dependen directamente de ésta.

El concepto de “Agua y trabajo” no es ajeno para Florex y las medidas de ahorro del recurso hídrico dentro de la planta han incorporado criterios de construcción sostenible para optimizar su uso en la industria, al mismo tiempo que se han establecido métricas para garantizar la fabricación de un producto con baja huella hídrica.

Para la Vicepresidenta de Florex, Silvia Chaves, existe una importante responsabilidad empresarial de cara a impulsar acciones de sostenibilidad que lleven a esquemas productivos compatibles con la calidad de vida presente y futura.

“Todos los productos Florex tienen agua en su formulación, naturalmente un aumento en la producción ocasiona también un aumento en el consumo de recurso hídrico; de aquí el interés en hacer la mejor gestión ambiental posible. Para ello, monitoreamos exhaustivamente cada proceso mediante siete hidrómetros que ayudan a controlar el uso del agua en la empresa”, explicó Chaves.

Equipo comprometido y tecnología aplicada
Una de las inversiones clave de Florex para lograr su baja huella hídrica ha estado en la capacitación del personal, una labor que ha involucrado a sus colaboradores a distintas escalas, desde el trabajo de quienes se encargan de las mejoras del proceso y la formulación química, hasta las personas responsables de ejecutar la labor productiva.

En Florex, un departamento de Investigación y Desarrollo se dedica constantemente a innovar tecnológicamente para producir de forma cada vez más eficiente en términos del uso del agua. El diseño mejorado de productos concentrados ha ido reduciendo paulatinamente el contenido de este recurso en los productos colocados en el mercado.

Otras prácticas como la recolección de agua llovida para ciertos procesos de la empresa, así como el empleo de agua reciclada para varias tareas como el riego de zonas verdes y el lavado de vehículos, forman parte del conjunto de estrategias empleadas por la empresa para reducir su huella hídrica.