Debido a distintos fenómenos meteorológicos que asecha al país constantemente, es cada vez más probable toparse en carretera con acumulaciones parciales de agua, desbordamientos de ríos y hasta otras inundaciones de mayores proporciones, que ponen a los conductores en situaciones difíciles.
Ante esto es importante tomar en cuenta una serie de recomendaciones para no exponer la seguridad de los ocupantes, ni arriesgarse a dañar alguna parte del vehículo.
En principales como la General Cañas o incluso en zonas rurales, en cualquier momento podemos estar ante una carretera colapsada por agua. En casos como ese lo primero es detenerse a tiempo y procurar verificar qué tan profundo es el cuerpo de agua, la mayoría de los vehículos no suelen tener problemas por debajo de los 40 cm de profundidad, siempre que se atraviese con un movimiento constante pero sumamente despacio.
Según los expertos de Riteve si se intenta pasar a una mayor velocidad puede darse flotabilidad y pérdida completa de adherencia de las llantas.
“Es importante recordar que elementos como: el alternador, los lubricantes de motor y transmisión y las fajas de accesorios, en algunos vehículos se encuentran en partes bajas, (inclusive a la misma altura del piso del vehículo), por lo tanto, es conveniente revisarlos posterior a cruzar un paso de agua”, comentó Jennifer Hidalgo, subgerente de Comunicación y RSE de Riteve.
Cruzar con un nivel superior de agua del indicado puede causar que se filtre en la cabina y como consecuencia se dañen elementos electrónicos del vehículo.
Vehículo atrapado
¿Qué pasa si el vehículo parqueado quedó atrapado en una zona inundada?
Otra situación que se puede dar, esta vez fuera de los recorridos, es que el vehículo se quede atrapado en una zona inundada, donde el nivel de agua puede ser realmente alto y el agua se filtre por las distintas partes de la cabina.
En este caso, inicialmente no se debe tratar de arrancar el motor, ni girar la llave de encendido, sino más bien se debe desconectar la batería para evitar cortocircuitos.
Posterior a esto se deben abrir la tapa de motor, cajuela y puertas de acceso en un ambiente seco, procurando que la humedad salga del vehículo.
Por último, antes de conectar batería o girar la llave de encendido el vehículo debe ser revisado en detalle por un técnico, para descartar cualquier daño mayor que, al encenderlo, pueda provocarse en el sistema electrónico o en casos muy severos hasta en el motor.
Superficies con agua y el “aquaplaning”
¿Qué debo hacer si voy conduciendo y hay un exceso de agua en la carretera?
La primera regla de oro es bajar la velocidad con la lluvia, tanto si está empezando a llover, como si ha llovido recientemente, pues claro está que en cualquier momento se acumula el agua en alguna parte de la vía y se puede experimentar un “aquaplaning” (también conocido como hidroplaneo), que es cuando las llantas pierden contacto con la superficie, provocando que el vehículo se desplace sin control en cualquier dirección.
“Además de bajar la velocidad, el buen estado de las llantas y buen estado de las escobillas y luces para detectar y reaccionar a tiempo ante una situación de estas, ayudan a evitar un accidente por aquaplaning”, agregó Jennifer Hidalgo, subgerente de Comunicación y Responsabilidad Social.
La clave para evitar toda situación durante los desplazamientos es:
1- La velocidad moderada según las circunstancias que permita prever cualquier situación a distancia.
2- El buen estado del vehículo, en especial en cuanto a llantas y sistemas de suspensión y frenos, que ayude a que la reacción del vehículo sea eficiente.
3- Luces, escobillas y demás elementos en buen estado que permitan una excelente visibilidad para detectar las situaciones a tiempo.