Luego de que las comunidades costeras de Níspero, Costa de Pájaros y Paquera demarcaron sus Áreas Marinas de Pesca Responsable (AMPR), ahora es el turno de la comunidad de Isla Venado, la cual, verá su zona demarcada antes de la finalización de agosto.
Tras la demarcación de estas zonas, dichas comunidades costeras podrán hacer un aprovechamiento responsable del recurso pesquero, al tiempo que los pescadores se han comprometido a proteger y vigilar el buen estado del área designada. Gracias a esta iniciativa 250 pescadores locales de las distintas comunidades involucradas contribuirán en el resguardo de este valioso recurso marino.
De acuerdo con Francisco Pizarro, de la Fundación MarViva, “establecer los límites de las áreas marinas de pesca responsable a través de la señalización con boyas y postes costeros de gran visibilidad y duración, será el inicio de una nueva fase para los grupos de pescadores identificados con la sostenibilidad del recurso. Ahora podrán exigir que se respete su área y el cumplimiento de las regulaciones establecidas en los Planes de Ordenamiento Pesquero”.
Para la demarcación se han utilizado boyas y postes costeros que alertan a los pobladores locales y también a externos para que obedezcan regulaciones específicas tales como los tipos de arte de pesca permitidos y las tallas de captura permitidas.
En las AMPR se permitirá la pesca comercial con cuerda de mano, pero no hacer uso de redes de arrastre. Al mismo tiempo se permite el desarrollo de proyectos acuícolas de moluscos, camarón y peces, siempre y cuando no interfieran con las actividades de pesca. También será posible impulsar proyectos turísticos asociados a la pesca artesanal.
La iniciativa se produce en el marco del Proyecto Golfos, del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), el cual es financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial a través del Banco Interamericano de Desarrollo (FMAM/BID) y ejecutado por MarViva. Gracias al establecimiento de estas zonas de pesca y sus registros de capturas, se podrá establecer información para sustentar la toma de decisiones de pesca que aseguren la permanencia del recurso pesquero en el largo plazo.