Desde hace poco más de una década, cuando las empresas y organizaciones iniciaron sus procesos de digitalización y transformación, incrementaron también los riegos de sufrir ataques. Cada año los ciberataques son más frecuentes, lo que ha desencadenado en una lucha constante en cuanto a desarrollo e implementación de nuevos procesos y herramientas que aumenten la protección y disminuyan la vulnerabilidad de las empresas.
El objetivo principal de la ciberseguridad radica en proteger activos de posibles riesgos, los cuales provienen de dos fuentes: las vulnerabilidades y las amenazas. En la actualidad, cualquier fuga de información o estado de vulnerabilidad, puede causar desde pérdidas millonarias, hasta la muerte total de empresas. Es por esto que es necesaria la inversión en ciberseguridad, con el objetivo de que la información de una empresa o la de sus clientes no se vea comprometida.
En su constante búsqueda por realizar esfuerzos en temas de ciberseguridad, GBM se incorporó recientemente al proyecto denominado “No More Ransom”. Esta iniciativa del Centro Europeo de Delitos Cibernéticos de la Europol, tiene como objetivo ayudar a las víctimas de ransomware a recuperar sus datos cifrados sin tener que pagar a los criminales, ayudando hoy en día a más de 6 millones de personas en todo el mundo.
“Es importante que las organizaciones hoy en día cuenten con una estrategia de ciberseguridad robusta así como con instrumentos operativos que permitan que esa estrategia sea lograble y efectiva. Desde GBM facilitamos esa operación táctica a través de nuestros servicios administrados, soluciones y tecnologías. De la mano de nuestros ingenieros y arquitectos acompañamos a las organizaciones a que esa estrategia de ciberseguridad se pueda operar, que represente una postura de seguridad sólida para proteger los datos y que se mantengan resilientes en su entorno diario”, explicó Luis Alonso Ramírez, Gerente Regional de Ciberseguridad de GBM.
Más del 77% de las organizaciones no cuentan con un plan de respuesta a incidentes de seguridad cibernética. Sin embargo, para disminuir el riesgo de ataques cibernéticos, la prevención es fundamental. Ante esta situación, GBM ofrece dentro de su amplio portafolio de servicios, cinco soluciones que las organizaciones pueden tomar en cuenta para proteger su infraestructura tecnológica:
1. SASE: El Secure Access Service Edge (SASE) es una arquitectura de red que combina capacidades de VPN y SD-WAN con funciones de seguridad nativas de la nube, como puertas de enlace web seguras, agentes de seguridad de acceso a la nube, cortafuegos y acceso a la red de confianza cero.
2. CSPM: Las brechas de seguridad en la nube son muy comunes. La mayoría se dan como resultado o como errores que involucran configuraciones incorrectas de la nube. El Cloud Security Posture Management (CSPM) de GBM comprueba de forma automática y continua las configuraciones incorrectas que pueden provocar filtraciones de datos. Esta solución automatiza la gobernanza en activos y servicios de múltiples nubes, incluida la visualización y evaluación de la postura de seguridad.
3. SIEM: Ayuda a los equipos de seguridad a detectar con precisión y priorizar amenazas en toda la empresa, además de proporcionar información inteligente para que los equipos respondan rápidamente y así reducir el impacto de los incidentes.
4. SOC as a Service: El Security Operation Center (SOC) ayuda a reducir la complejidad y el costo de la detección de amenazas y la respuesta a incidentes de ciberseguridad, así como al fortalecimiento de la postura de seguridad de una empresa. Permite ver incidentes de seguridad pendientes, rastrear el ciclo de vida de una amenaza y medir la postura de seguridad de la organización, entre otros.
5. Ethical Hacking: El servicio de “hackeo ético” es una solución innovadora donde se realizan simulaciones de ataques a los sistemas de la empresa bajo metodologías y ambientes controlados con el fin de detectar las fortalezas y puntos ciegos en cuanto a ciberseguridad de una organización. Esto permite definir estrategias para cerrar estas fisuras y generar una mayor resistencia ante una amenaza externa e interna.
Estos servicios generan que las empresas logren la resiliencia tecnológica mediante sistemas y herramientas de ciberseguridad avanzados que propician modelos de detección y respuesta de amenazas emergentes, así como de procesos de ciberseguridad por diseño.