«¡Hola! Mi nombre es Wendy. Soy la profe de música del Centro Cívico por la La Paz de Garabito», dice la instructora mientras saluda desde la pantalla del celular a través del video que ha elaborado para dar su lección de guitarra de manera virtual.
Este es un ejemplo de cómo los siete Centros Cívicos por La Paz (CCP) del país se vieron forzados a sustitutir sus actividades presenciales por virtuales, para seguir operando sin poner en riesgo de contagio a la población infantil, adolescente y joven de sus comunidades ante la emergencia sanitaria provocada por el Covid-19.
Lejos de paralizar su labor, esta emergencia hizo que el Viceministerio de Paz impulsara a los CCP a trasladar a las plataformas digitales, en la medida de lo posible, el contenido programático y formativo a través del arte, el deporte, la cultura y la recreación, que, antes de la pandemia, se desarrollaban en sus instalaciones.
A mayo, los CCP han producido alrededor de 700 contenidos digitales, 113 de ellos enfocados en apoyo educativo y salud pública, 140 con carácter lúdico recreativo y 183 enfocados en salud mental y 252 de oferta programática.
«Generamos una propuesta para creación de estos contenidos con el fin de compartirlo en las redes sociales que más usan los y las jóvenes, como Facebook, pero sobre todo Instagram y WhatsApp. Esto nos ha permitido no solo seguir impartiendo talleres y cursos, sino propiciando encuentros en línea para saber cómo se sienten, si están pasando por crisis familiares o económicas y, de hecho, así pudimos canalizar algunas ayudas», explicó Natalia Camacho Monge, Directora de Promoción de Paz y Convivencia Ciudadana del Viceministerio de Paz.
Esfuerzo interinstitucional. Esta oferta virtual ha logrado más de 8.000 reacciones y 1.000 comentarios en las redes de los CCP, y el material generado se ha compartido más de 2.000 veces.
Para llevar a cabo la iniciativa, fue indispensable el apoyo de los y las coordinadoras programáticas de los centros y de las personas instructoras, que tuvieron que ajustarse a esta nueva modalidad.
Con este fin, se realizó una capacitación virtual gratuita para la producción de contenidos en redes sociales, impartida por la Escuela Casa del Artista, adscrita al Museo de Arte Costarricense.
De esta manera, la población joven de las comunidades con las que trabajan los CCP ha tenido acceso a talleres en línea de danza contemporánea, folclore, elaboración de artesanías, formación musical, artes marciales, gimnasia rítmica, entre muchas actividades.
«Tenemos claro que no todas las personas tienen acceso al recurso digital, pero a las que sí podemos llegarles, les damos un mensaje de que no están solas, y les seguimos dando herramientas para que se sigan capacitando a través del arte. Así construimos, a través de la virtualidad, un tejido social inclusivo que es, junto con la prevención de la violencia, uno de los grandes objetivos de este modelo», declaró Gabriela Vargas Vargas, Coordinadora Programática del CCP de Garabito.
El modelo también corresponde con una articulación de diferentes instituciones y ONG´s, que ahora, en esta modalidad a distancia, siguen apoyando la generación de contenidos, así como la realización de foros y seminarios virtuales.
Entre las que se ha sumado a este esfuerzo están el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), el Consejo de la Persona Joven, el Taller Nacional de Danza, el Taller Nacional de Cuentos, la Asociación Ciudadana Acceder y el Frente por los Derechos Igualitarios.
Los CCP están ubicados en las comunidades de Garabito (Puntarenas), Santa Cruz (Guanacaste), Cartago, Guararí (Heredia), Aguas Zarcas (San Carlos, Alajuela), Desamparados (San José) y Pococí (Limón).