La urgencia de reducir el impacto del tabaquismo en la población costarricense, llevó a profesionales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) a introducir mensajes en su contra en materiales educativos que se están distribuyendo en distintas escuelas del país.
Se trata de cuadernos, juegos de geometría, lápices, lapiceros y un bulto que se les está entregando a los estudiantes que están protagonizando en sus centros educativos acciones contra el fumado. Hasta el momento se entregado alrededor 5 mil paquetes educativos con ese propósito.
El trabajo escolar comenzó el año anterior y se prolongó en el 2014 y consiste en una sensibilización contra esta adicción que los niños están promoviendo tanto en los centros educativos que están matriculados como en sus casas de habitación y barrios donde residen.
En este trabajo antitabaco están trabajando escuelas de San José, Liberia, Turrubares y Coto Brus. La decisión de trabajar con escolares, se tomó luego de conocer los resultados de una investigación hecha por la CCSS en la que se determinó que la población escolar es de altísimo riesgo para el consumo de cigarrillos, en virtud de que conviven con personas fumadoras.
Otras las variables que confirma la vulnerabilidad de la exposición al tabaco es la permisibilidad de fumar en la casa por parte de los padres y la aceptación social que tiene esta droga así como la facilidad con la que consiguen los cigarrillos.
La investigación tomó en cuenta otros aspectos que facilitan el consumo de tabaco y otras drogas y es la edad de inicio y la presión de grupo que existe para que se inicie su práctica.
La curiosidad que lleva probar el tabaco sin percatarse de la dependencia que genera, es otra variable para la población de 10 a 12 años para que sea considerada con un riesgo medio, según la investigación.
Uno de los aspectos críticos señalados por el estudio es que a pesar de que en el país la publicidad de cigarrillo está regulada en los medios de comunicación convencionales, ellos tienen acceso a los medios digitales que no poseen regulación.
Con tales hallazgos, los especialistas consideran de vital importancia abordar los factores de riesgo a los que está expuesta la población adolescente y joven desde un enfoque integral, ya que solo así se podrá tener un mayor impacto en la reducción de fumadores y, al mismo tiempo emplear medios no convencionales de comunicación si se quiere realmente conectarse con ellos.
Cabe destacar que de acuerdo con la ley 9028, se debe prevenir el fumado en la población joven.