Como parte del compromiso de Cargill de buscar mejores prácticas aplicadas en sus operaciones que le permitan proteger la naturaleza, reducir la generación de contaminantes y hacer un mejor uso de los recursos, se desarrolló el proyecto de “Agua Caliente Eco-Solar” en la Planta de Pipasa Fácil, ubicada en San Rafael de Alajuela.
Este proyecto, desarrollado en agosto del 2018, incluyó la implementación de 40 colectores solares, con una inversión de más de US$50 mil. Se trata de dispositivos que recolectan la energía proveniente de la radiación solar, transformándola en energía térmica. En este caso, dicha energía se canaliza para el calentamiento del agua necesaria en algunos procesos dentro de la planta.
De esta forma, al sustituir el uso del diésel por energía renovable, este proyecto le ha permitido a la compañía generar una reducción anual de más de 24 mil litros en el uso de dicho combustible, lo cual ha tenido un impacto positivo en los costos productivos, con un ahorro de US$ 21 mil anuales y una reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero de 65 toneladas de CO2 en su primer año de funcionamiento.
Los colectores que le dan vida al proyecto de “Agua Caliente Eco-Solar” que combina la energía solar con calentadores a gas LP, en proporción de 80-20. Esto quiere decir que de la capacidad total de calentamiento (10,000 litros de agua al día), 8,000 litros se calientan con energía solar y 2,000 litros con gas LP.
“Cargill está comprometida a reducir la emisión de gases efecto invernadero, a lo largo de nuestras operaciones, en un 10%, al 2025, sobre la línea base del 2017. Esto significa que, aunque nuestro negocio crezca, nuestras emisiones disminuirán”, comenta Francisco Chaves, Gerente General de Cargill Proteína en Costa Rica. “Para alcanzar esta meta, necesitaremos innovar y adoptar prácticas más eficientes en nuestra operación, en cuanto al uso de energía se refiere. Precisamente, este proyecto demuestra nuestra habilidad para retarnos y lograr este cometido con éxito.