El Laboratorio de Servicios Veterinarios (Lanaseve), del Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), confirma que según los análisis de Escherichia coli, Clostridiun perfringens y Salmonella spp, además de multiresiduos, metales, lactonas macrocíclicas, verificación de especie, antibióticos I y II, realizados a la carne de cerdo de Chile, esta es inocua y no representa riesgos para la salud de los consumidores.
“En las fronteras tenemos personal calificado realizando los muestreos a la carne de cerdo importada. Además, en cada establecimiento Senasa cuenta con personal calificado que realiza la inspección a todos los productos y subproductos de origen animal destinados al consumo nacional e internacional”, indicó Bernardo Jaén, Director General del Senasa.
Senasa cuenta con programas de sanidad e inocuidad que generan confianza y dan garantía a consumidores y socios comerciales, lo cual ayuda a elevar la competitividad de los productos tanto importados como de producción nacional. Tal es el caso de la carne de cerdo importada que de previo a ofertarse al consumidor debe cumplir una serie de requisitos sanitarios.
El país exportador debe estar en la lista de elegibles, el importador debe Inscribirse en el registro de importadores, posterior a este trámite se solicita el Formulario de Requisitos Sanitarios, que equivale al permiso de importación. Asimismo debe solicitar los requisitos sanitarios, de cumplimiento obligatorio de acuerdo con la Ley del Senasa No. 8495.
Otro aspecto importante es que todos los productos importados o nacionales se mantienen almacenados en establecimientos aprobados y supervisados por Senasa.
Gracias al sistema de control oficial con el que cuenta el país, se ha logrado comercializar productos cárnicos costarricense con destinos como Japón, Estados Unidos, Nicaragua, y Panamá, entre otros y, de igual manera los controles que se implementan a las importaciones de carne de cerdo independientemente de su origen, garantizan su inocuidad a los consumidores nacionales y al mundo.
De los seis establecimientos inspeccionados por Senasa dos que solicitaron permiso por primera vez para exportador a nuestro país, no se aprobaron. Asimismo los cuatro restantes que ya estaban exportando y solicitaron renovación de los permisos, a uno se le denegó.
Además los otros tres tienen un plazo máximo de 60 días calendario para corregir las no conformidades, por lo que se les mantiene habilitación condicionada.