La música tiene la capacidad de acercar a las personas y tender puentes. Bajo esta visión, la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Costa Rica y el Sistema Nacional de Educacón Musical (SINEM) arrancaron el sábado anterior con la campaña “La Música Nos Une”, un esfuerzo para que niños, niñas y adolescentes refugiados y solicitantes de esta condición, se acerquen al sistema estatal de educación musical como un mecanismo para su integración social.
Una sala de Cinépolis Plaza Lincoln recibió a cerca de 200 personas, entre ellos: niños, niñas y adolescentes, refugiados, solicitantes y estudiantes regulares del SINEM, y a sus familias en una función matinal de la película Coco, cuyo mensaje refleja el potencial de la música para acercar entornos y contextos distintos. Las entradas al cine, palomitas y refrescos, fueron una donación, como parte del programa de responsabilidad social “Vamos Todos a Cinépolis”.
Jorge Rodríguez Vives, Asociado de Medios de Vida del ACNUR explicó que «la intención de abrir espacio a los niños y niñas refugiadas en el SINEM es parte del programa de integración sociocultural de las personas refugiadas en el país. La idea surge del interés mutuo del SINEM y del ACNUR por promover la inclusión por medio del lenguaje universal que es la música, formando mejores ciudadanos para una sociedad donde conviven en armonía personas nacionales y personas refugiadas”.
Por su parte, Ramiro Ramírez Sánchez, Director General del Sistema Nacional de Educación Musical señaló que el SINEM tiene como misión fomentar habilidades, destrezas y actitudes en las personas menores de edad del país sin distingo de su nacionalidad. “En el caso de esta campaña con ACNUR, reforzamos el mensaje de que los niños, sean costarricenses o sean de familias en condición de refugiadas, tienen la posibilidad de estimular sus talentos musicales en los programas del SINEM.
A través de la interacción que se logra siendo parte de un ensamble musical, se adquieren valores como la disciplina, la solidaridad, el respeto, y el trabajo en equipo. Son valores que forjarán su personalidad, y que permitirán que sean mejores ciudadanos”, indicó Ramírez.
Miriam América Contreras Azpurua, de diecinueve años y originaria de Venezuela, fue una de las jóvenes convocadas a la actividad y que participa en la campaña. Ella, tras cinco años de vivir en Costa Rica, forma parte del Sistema de Educación Musical.
“La música es un medio de comunicación que todo el mundo entiende, que no requiere de saber otra lengua ni nada, porque es universal. El SINEM parece muy organizado y es muy agradable que nos den la oportunidad de participar. A mí me encantaría ser parte de una orquesta ya que cuando escucho música de guitarra o violín siempre me imagino allí tocándola yo”.
El ACNUR cuenta con distintos programas de integración que abordan el ámbito legal, social y económico. El trabajo conjunto entre ACNUR y el SINEM, inició con la firma de un Memorando de Entendimiento el 20 de junio del 2017, en el marco del Día Mundial del Refugiado y el Día Nacional de las Personas Refugiadas.
Desde entonces se ha construido una agenda común para fortalecer la visión de integración, lucha contra la xenofobia y el fomento de los valores que en el SINEM aprenden los estudiantes a través de la campaña “La Música Nos Une”.