El cacao producido en suelo costarricense se ubica, gracias a su calidad, entre los 50 mejores del mundo, según la última edición de los Premios Internacionales de Cacao (The International Cocoa Awards), celebrados en París, Francia, en octubre pasado.
En esta ocasión, Costa Rica participó con una muestra de la finca La Dorada San Luis, ubicada en Moravia de Cutris, en Pocosol de San Carlos. La finca tiene sembradas 42 hectáreas de cacao de variedades “trinitarias”, además de 33 hectáreas dedicadas a ganado lechero y 23 hectáreas de bosques.
“Este reconocimiento nos llega de manera prematura, ya que estamos apenas dando nuestros primeros pasos en la actividad y esto nos obliga a apurar un poco el paso; pero nos satisface enormemente y gracias al premio podremos obtener un excelente precio por nuestra producción, dos o tres veces arriba del precio en bolsa”, explica Elkin Mejía Restrepo, quien administra la finca en asocio con su padre.
Para Juan Pablo Buchert, Presidente de la Cámara de Cacao Fino de Costa Rica, el premio tiene gran relevancia ya que Costa Rica obtiene este reconocimiento por segunda vez. La primera vez fue en la anterior edición de los premios, hace dos años, cuando otra muestra de cacao costarricense se colocó como la mejor de la región centroamericana y el Caribe.
“La producción de cacao en Costa Rica está dedicada 100% a la producción de cacaos finos o de aroma, gracias a los nuevos materiales genéticos de élite que estamos cultivando luego de un nuevo impulso que se dio a esta actividad, a partir del año 2003”, detalla Buchert, quien agrega que aunque Costa Rica es un pequeño productor en comparación con naciones africanas que destacan en volumen, la producción nacional se vende en el mercado más exigente de altísima calidad, donde se comercializa solo el 5% de la producción mundial de cacao, y que además tiene un alto potencial de crecimiento, sobre todo en países como China, Rusia y la India.
Las nuevas variedades que se cultivan en Costa Rica se reproducen por medio de injerto, no por semillas como en el pasado, lo que garantiza la calidad de la cosecha. La producción nacional se estima en unas 500 toneladas métricas anuales, producidas en 4.500 hectáreas ubicadas en su mayoría en la zona Norte, en la región Huetar Atlántica y en la Brunca. Alrededor de 2.200 familias se dedican a la actividad.
Creados en 2009 por el Salon du Chocolat, el CIRAD y Bioversity Internacional, los Premios Internacionales del Cacao reconocen a los mejores cacaos finos del mundo en función de su origen, en procura de facilitar las relaciones de colaboración entre los productores de calidad y chocolateros artesanos o industriales; crear conciencia de la calidad, la diversidad y la riqueza de los orígenes del cacao entre todos los interesados en la actividad y potenciar la capacidad de los países productores para buscar, evaluar y producir cacao de calidad.
