En época de vacaciones muchos padres de familia descuidan la alimentación de sus hijos lo que permite desórdenes en sus tiempos de comidas y deshidratación, acciones negativas que influyen en la etapa de crecimiento y desarrollo en que se encuentran los menores.
Alimentar correctamente a los niños es un dilema que constantemente enfrentan los padres de familia. Una dieta equilibrada para los menores debe incluir todos los grupos alimenticios así como las cantidades adecuadas de porciones, incluyendo cereales como el arroz, papa, yuca, leguminosas como los frijoles, garbanzos, lentejas, frutas y verduras, lácteos, carnes, pescado, aceites y grasas.
La etapa de crecimiento y desarrollo de los niños también implica que consuman suficientes calorías tal y como lo menciona la Guía Dietética Americana del 2010, en la cual se reseñan las cantidades estimadas para los niños según factores como el peso, talla, nivel de actividad física que realizan y el género.
Cifras alarmantes
Los problemas en la alimentación de los niños conllevan a la obesidad o bien la desnutrición, dos indicadores cuya influencia también se refleja en los problemas educativos que pueda presentar el menor.
En el caso de Costa Rica, según datos del informe “Mejorar la Nutrición Infantil: Imperativo alcanzable para el progreso global” desarrollado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) para el 2013, un 2,7% de la población menor a cinco años presentan desnutrición crónica siendo alrededor de 10 mil niños en etapa de crecimiento.
En la acera contraria, la Encuesta Nacional de Nutrición desarrollada por el Ministerio de Salud para el 2008-2009 indica que entre los 5 y 12 años de edad, un 21,4% de los menores presentan cierto grado de sobrepeso.
Ante este panorama, es importante que los padres de familia inculquen hábitos de vida saludable en sus hijos desde temprana edad así como incentivar la práctica de actividad física en tiempos libres como las vacaciones.
Vacaciones saludables
Comparta con sus hijos tiempo de calidad en familia donde integren un correcto plan de comidas, que a su vez fortalezca el aprendizaje de los menores de cara al regreso a las aulas.
Alimentos como el huevo que es fuente de Omega 3, zinc y proteína, contribuyen a mejorar la concentración. Además los vegetales verdes como la espinaca y kale, disminuyen la incidencia de demencia en etapa adulta, el pescado contribuye a evitar la pérdida de memoria y las semillas; favorecen el correcto funcionamiento del cerebro.
Los tiempos de comida es otro aspecto clave de tomar en consideración principalmente en vacaciones, donde se da una mayor libertad al menor. La dieta de un niño sano debe tener entre 5 a 6 tiempos de comida por día, distribuidos en tres comidas principales como lo son el desayuno, almuerzo y cena además de dos a tres meriendas pequeñas entre una comida y otra.
Meriendas nutritivas
El Centro de Nutrición Larisa Páez mantiene a disposición un libro con más de 50 recetas útiles, fáciles de realizar con sus hijos, además de ser deliciosas y saludables. Desarrollado por la Dra. Larisa Páez y la Dra. María Laura Matamoros, el ejemplar “Meriendas nutritivitas para niños saludables” se encuentra disponible en los locales del Centro de Nutrición Larisa Páez.
CALORÍAS ESTIMADAS DE CONSUMO POR LOS MENORES
4 a 8 años: 1400-1600 calorías diarias
9 a 13 años: 1800-2200 calorías diarias
Fuente: Estimaciones realizadas por la Guía Dietéticas Americanas 2010.
¡INCLUYA SUPER ALIMENTOS EN LA ALIMENTACIÓN!
Los super alimentos son una opción que se pueden brindar a los niños en su alimentación. Frutas como la mora, sopitas y grasas buenas como el aguacate son una excelente opción.
Fuente: Dra. Gloriana Arce.
